El hambre y la comida
¿Qué es el hombre? La pregunta, nadie podrá negarlo, es buena. Pues nada menos que a tratar de responderla se aplicó Robert Louis Stevenson (1850-1894) en un ensayo inconcluso publicado por primera vez dos años después de su muerte. Como era de suponer, el escritor escocés termina hablando de lo divino y de lo humano, y hay que decir que resulta mucho más incisivo cuando discurre sobre los hombres que cuando lo hace sobre los dioses. Así, el autor de La isla del tesoro se enfrenta en este cuadernito interrumpido a cuestiones como la educación, el trabajo y, por supuesto, las palabras. Es el suyo el pensar de alguien que se aplica el cuento y no busca "transmitir verdades, sino un sentido de la verdad; no puntos de vista, sino una visión". Es, en fin, la obra de un moralista que defiende la bondad frente a la respetabilidad y la honestidad frente a la fama: "En el caminar y no en su rumor es donde está la justicia".
MORAL LAICA
Robert Louis Stevenson
Traducción de Miguel
Ángel Bernat
Acuarela. Madrid, 2003
72 páginas. 9 euros
Aunque también dedica páginas de altura a defender la emoción frente al materialismo, el novelista se detiene con agudeza en cuestiones tan materiales como la comida y el dinero. Convencido de que la abundancia desemboca en la indiferencia, el escritor traza unos apuntes de plena actualidad sobre el consumo. Y lanza una pregunta: ¿es moral comprar sin necesidad? Y donde dice comprar vale decir comer. Puede que la respuesta a esa cuestión sirva también para aquella primera sobre el sentido de lo humano. Stevenson no se resigna: "Hay Algo que estaba antes del hambre y que permanece después de una comida". La mayúscula es suya.
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