Unas 40 empresas operan de forma similar a Mundo Mágico

La patronal de los alojamientos turísticos de tiempo compartido calcula que entre 30 y 40 empresas operan de forma fraudulenta entre la Costa del Sol y Canarias, con métodos similares a los empleados por Mundo Mágico, denunciada por un fraude que podría afectar a unas 12.000 personas. La organización reclama reformas legales para combatir la competencia desleal que ejercen estas sociedades.

El presidente de la Organización de Tiempo Compartido Europea (OTE), Carlos Vogeler, se quejó ayer de que el sector se ve muy afectado por estas empresas fraudulentas, ya que sus métodos han extendido una imagen generalizada muy negativa de la modalidad de alojamientos en tiempo compartido, utilizados en España por más 700.000 familias procedentes de distintos países europeos.

Vogeler dijo que antes de que en el mes de junio saliera a la luz el fraude multimillonario del grupo Mundo Mágico, la patronal había denunciado a la policía a entre 30 y 40 empresas por prácticas fraudulentas, aunque no a ésta. También se quejó de la carencia de resortes legales para combatir estas sociedades y evitar que estallen casos de estafa, puesto que habitualmente estas empresas ofrecen "paquetes vacacionales", concepto que excede el de alojamiento en tiempo compartido que si está regulado por ley. En esta actividad por ejemplo la ley no permite el pago de depósitos y otorga un periodo de reflexión de 10 días a los clientes para que el contrato se haga efectivo.

Estas cautelas no existen en el caso de las empresas que ofrecen paquetes vacacionales, que venden por una cantidad el derecho a disfrutar de un periodo de alojamiento a sus clientes en complejos de variado tipo en distintos países, y que eluden reconocerse como empresas de tiempo compartido, por lo que no están sujetas a estas obligaciones legales. "Ofrecen un producto alternativo al tiempo compartido, pero en realidad venden humo", se quejó Vogeler.

La OTE de hecho denunció por competencia desleal en un juzgado de Fuengirola a un grupo denominado Dreams World Vacation que finalmente fue archivada por el juez, aunque su decisión está recurrida. Vogeler reconoció que desde que en 1998 entró en vigor la ley que regula la actividad, la OTE ha expulsado de la organización a media docena de empresas por malas prácticas.

Además de los fraudes de estos supuestos paquetes vacacionales, Vogeler denunció la existencia de otras sociedades que ofrecen a los clientes de tiempo compartido la reventa de sus derechos.