Maragall explica su modelo de España a empresarios de Madrid

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, cenó anteayer en Madrid -arropado por el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero- con un selecto y representativo grupo de empresarios madrileños, acompañado de la plana mayor socialista en materia económica. Maragall les explicó el papel que, a su juicio, debe desempeñar Cataluña en el conjunto de España, según fuentes conocedoras de la reunión, que destacan el "positivo impacto" que causó el candidato del PSC ante comensales como Ana Patricia Botín (Banesto), Marcelino Oreja (FCC) y Juan Ramón Quintás (CECA).

Consciente de que el empresariado catalán, pragmático ante un posible cambio en la Generalitat, se deja querer como nunca ante las elecciones autonómicas más abiertas desde 1980, Maragall aprovechó para hacer un guiño al poder económico y financiero español y para neutralizar posibles temores ante su hipotético acceso al poder. En Madrid, Maragall tiene una doble tarea: persuadir a una familia que tradicionalmente se muestra menos entusiasta con el ideario socialista y exorcizar los miedos hacia la España federal que propugna.

En el restaurante del hotel NH Abascal, el candidato del PSC entabló mantel, junto a Rodríguez Zapatero, con una veintena de empresarios con especial representación de los sectores financiero y del ladrillo. Entre los comensales, Ana Patricia Botín (Banesto), Juan Ramón Quintás (CECA), Fernando Conte (Iberia), Marcelino Oreja (FCC), Rafael del Pino (Ferrovial), José Manuel Entrecanales (presidente de Vodafone y consejero de Acciona), Antonio Catalán (grupo hotelero AC), Jesús Acebillo (Novartis), Alfonso Solans (Pikolín) y Antonio Garrigues Walker (Garrigues & Asociados). Acompañando a éstos, Isidre Fainé (La Caixa) y Artur Carulla (Agrolimen). Junto a Maragall y Zapatero, el responsable económico del PSOE, Jordi Sevilla; el coordinador del programa electoral socialista, Miguel Sebastián, y Antoni Castells, responsable económico del PSC.

Maragall desgranó el papel que, a su juicio, tiene que desempeñar Cataluña en el conjunto de España, más allá de su propuesta de modelo federal. Criticó el modelo radial de infraestructuras del Estado y el "error" de José María Aznar, de no desarrollar ejes de comunicaciones transversales, informaron fuentes conocedoras de la reunión.

A la misma hora, pero a 600 kilómetros de distancia, el candidato de CiU, Artur Mas, aprovechaba la VI Noche de la Economía y la Empresa -organizada en el hotel Arts por el semanario Dossier econòmic de Catalunya, publicación próxima al poder nacionalista- para darse un baño de multitudes ante un millar de comensales, entre ellos José Manuel Lara (Planeta), Antoni Brufau (Gas Natural), Salvador Alemany (Abertis) y Juan María Nin (Banco Sabadell).

Mas recordó, en un discurso muy perspicaz, que "en los últimos años [desde el pacto del Majestic entre el PP y CiU] Cataluña ha alcanzado algunos de los grandes retos que tenía planteados", como el desbloqueo de proyectos de infraestructuras "que estaban [con el PSOE] en los cajones" y un modelo de financiación autonómica "bien orientado". El delfín de Pujol, que en ningún momento mentó a CiU, admitió haber cometido "errores", pero se mostró convencido de que con la "confianza mutua" y la "sintonía con la clase empresarial", Cataluña "puede jugar en primera división".