Interior no descarta trasladar el polvorín que estalló en la base de Berroci
El Departamento de Interior no descarta trasladar la ubicación del polvorín que tiene la Ertzaintza en la base de Berroci (Álava), tras la explosión que se produjo en la madrugada del 23 de junio y que hirió a dos agentes y causó importantes daños en las instalaciones donde habitualmente se entrenan los grupos de élite de la policía autonómica.
En una respuesta parlamentaria a Carlos Urquijo, del Grupo Popular, el consejero Javier Balza insiste en que el estallido de una partida de cloratita procedente de una bomba trampa de ETA desactivada fue accidental, debido a la inestabilidad de la sustancia, y no se debió a deficiencias en su almacenamiento. Balza precisa que la ubicación del polvorín fue autorizada por la Subdelegación del Gobierno en el 2002.
El consejero de Interior asegura que la detonación tuvo causas totalmente "incontroladas y fortuitas" y explica la deflagración como "un extraño accidente". Balza señala que la "teoría de la explosión espontánea" es la explicación más probable de lo sucedido en Berroci.
Balza añade en la respuesta parlamentaria que, a la luz de la investigación abierta, se están analizando las modificaciones que sean aconsejables en los polvorines, sin descartar "un cambio de ubicación", si se concluye que es lo más conveniente.
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