Schwarzenegger pide perdón por sus pasados abusos sexuales
Arnold Schwarzenegger empieza a comportarse como si ya hubiera ganado las elecciones a gobernador de California y -lo que es más sorprendente- sus contrincantes parecen asumir que las han perdido. Su posición en las encuestas no refleja tampoco ningún efecto de la última maniobra político-mediática contra él: la publicación de viejas acusaciones por supuestos abusos a mujeres. El actor está tan convencido de su victoria que ya ha dado un calendario para la aprobación de sus primeras medidas.
El ex general Wesley Clark, la estrella del momento en la lista de candidatos demócratas a la Presidencia de EE UU, ha viajado a California en la recta final de la campaña para ayudar a su partido en las elecciones a gobernador del Estado que se celebran el martes próximo. La competición, que se inició con 135 candidatos, parece tener ahora sólo dos corredores en la recta final: el gobernador que se juega el cargo, Gray Davis, y el actor que parece estar a punto de arrebatárselo. De los otros candidatos, el vicegobernador Cruz Bustamante se aleja en las encuestas, mientras la independiente Arianna Huffington se ha retirado de la contienda y ha pedido el voto para Davis.
Ambiente pendenciero
Las encuestas alejan a Gray Davis del 50% de votos que necesita para mantenerse en el cargo en unas elecciones que son, en primer término, un referéndum sobre su gestión. Si no consigue ese porcentaje, se pone en marcha el recuento para determinar el nombre de su suplente. La lista está encabezada sólidamente por Schwarzenegger, con un 42% en intención de votos según la última encuesta de Los Angeles Times. Bustamante sólo lograría un 32 % de los votos en unas elecciones que comienzan a dar vergüenza ajena.
Los Angeles Times publicaba ayer una densa recopilación de viejas alegaciones contra Schwarzenegger por abusos sexuales de diferente grado. Una mujer cuenta cómo en 1980 el actor abusó de ella. "¿Me violó? No ¿Me humilló? Desde luego", dice la mujer, que recuerda cómo Schwarzenegger solía tocar alegremente los pechos y los traseros de las mujeres durante el rodaje de sus películas, un comportamiento sobradamente documentado que, sin embargo, nunca ha llegado a ningún juzgado. Ayer, en un mitin en San Diego, Schwarzenegger dijo: "¿Me he portado mal en algunas ocasiones? Sí. Es verdad que he estado en rodajes en los que había un ambiente pendenciero y en los que hice cosas que entonces pensaba que eran como un juego y que ahora sé que eran ofensivas. A las personas a las que ofendí, quiero decir que lo siento profundamente y que pido perdón". Con eso dio el asunto por zanjado.
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