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La productora de 'Aserejé' demanda a Sony por incumplimiento de contrato

Shaketown Music afirma que hasta ahora sólo ha cobrado por la venta de 200.000 copias

Amelia Castilla

El Aserejé no sólo pasará a la historia como una de las canciones más vendidas (más de siete millones de copias en todo el mundo, entre singles y compactos). El sello discográfico independiente Shaketown Music, productor del Aserejé de Las Ketchup, ha demandado, en el Juzgado número 13 de Madrid, a la multinacional Sony, encargada de la distribución y la promoción, "por incumplimiento de contrato" en la explotación del disco Hijas del Tomate. Hasta que la polémica no se resuelva, el segundo disco de Las Ketchup seguirá esperando.

Las ventas de discos siguen bajando en todo el mundo, pero la crisis no parece alcanzar a lo que ya se considera un bombazo. El primer álbum de Las Ketchup ya no es un disco caliente, pero se sigue vendiendo. Según los últimos datos de la discográfica Sony, se han despachado 2.244.000 compactos, incluyendo los discos que se entregan sin cargo en las tiendas y que no generan royalties, y 5.150.000 singles. Indonesia y Ecuador son los países que han registrado las ventas más altas del álbum, y Francia, Alemania e Inglaterra las mayores consumidoras del sencillo. Aserejé ha dado la vuelta al mundo, tanto que incluso se ha hecho una versión en cantonés, pero Shaketown Music asegura que hasta ahora sólo ha cobrado por la venta de "poco más de 200.000 copias, las que se supone ha vendido el disco en España".

Mucho antes de que Aserejé se convirtiera en un éxito planetario, el productor y compositor Manuel Ruiz, Queco, propuso a las hijas de El Tomate, un guitarrista cordobés, grabar un disco con la canción. El rumbero Queco forma parte a su vez de una pequeña compañía, Shaketown Music, integrada por cinco socios, algunos como Manuel Illán relacionados también con el mundo de la música. "La empresa, gracias a Pepe López, socio y propietario de una fábrica, podía incluso fabricar el disco, y de hecho se hicieron las copias españolas, pero necesitábamos un socio que nos permitiera acceder al marketing y a la distribución para que el lanzamiento fuera mundial y para eso firmamos con Sony Music. Con nosotros Aserejé se habría quedado en la canción del verano", cuenta uno de los socios. "Se trata de un acuerdo de los llamados joint venture pero, desde el momento de la firma, Sony Music se desvincula del producto y lo explota como si de un artista suyo se tratara".

Entre los argumentos de la demanda se acusa a la multinacional Sony de "omitir menciones a favor del copyright en fonogramas y material impreso; no reconocer la titularidad de Shaketown de las versiones posteriores a la grabación y editar más de 200 fonogramas recopilatorios con artistas exclusivos de Sony y en los que se ha incluido el Aserejé con el consecuente perjuicio económico".

Un éxito planetario

José María Cámara, presidente de Sony, reconoció que su compañía ha "producido un éxito planetario", pero se negó a entrar en detalles sobre la demanda alegando que el tema se resolverá en los tribunales. "Ése es el foro que ellos han elegido y nosotros llegaremos hasta el final para defender que hemos hecho las cosas bien y que la canción es un número 1 mundial".

Las acusaciones abarcan también a la liquidación de cuentas. La discográfica independiente acusa a la multinacional de incumplir también en la forma en que realiza las liquidaciones de ventas. "No se incluyen todas las partidas de ingresos y, en cambio, se aumentan, injustificada como deliberadamente, los gastos", cuenta Pablo Mansilla, mánager de Shaketown Music, que cita como ejemplo "de abuso" una partida de marketing, valorada por Sony en más de 600.000 euros.

"Todos los gastos están soportados con facturas", concluye el presidente de Sony, que como prueba de la voluntad de su empresa de liquidar todas las operaciones con su socio añade que han consignado en el juzgado dos millones de euros -el importe adeudado sobre la base de cerca de cinco millones de unidades vendidas- para que el juez los reparta si lo considera necesario una vez concluido el proceso.

El Aserejé, basada en el primer rap de la historia, Rappers delight, compuesta en 1979 por Sugarhill Gang, no tiene tampoco una letra sencilla. "Aserejé, ja, de jé, de jebe tu de jebere sebiunouva, majabi, an de bugui an de buididipi", dice la canción de Las Ketchup, pero ellas no quieren entrar en la polémica. Se sienten bien tratadas por ambas partes: "Que lo resuelvan entre ellos. Las niñas cantan nada más", concluye Tivo, mánager de las artistas.

Los tribunales decidirán ahora si Aserejé pasa a la historia como un ejemplo de la lucha entre David y Goliat en el difícil mercado de la música o si fue sólo uno de esos éxitos que acaban convirtiéndose en una maldición para algunos de sus protagonistas. De momento, Las Ketchup tienen parada la edición de su segundo álbum.

Las Ketchup, durante una actuación en Miami, el pasado año.
Las Ketchup, durante una actuación en Miami, el pasado año.ASSOCIATED PRESS

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