El peligro de unas obras obliga a desalojar un colegio público de Alboraia
Más de 160 niños del colegio público Ausiàs March de Alboraia se quedaron ayer en la calle, después de que la noche del miércoles, los técnicos de la Consejería de Educación tomaran la decisión de desalojar el centro porque "no reúne las condiciones mínimas de seguridad", como había denunciado reiteradamente la federación de padres y madres de alumnos FAPA-Valencia. La federación denunció también el hecho de que los padres "no fueron informados de la medida", por lo que "[ayer] por la mañana, acudieron a clase, pero se encontraron con que sus hijos no podían entrar". FAPA aseguró estar muy "molesta", porque "lleva semanas denunciando que la seguridad del centro era deficiente, a raíz del derribo del edificio colindante", como se aprecia en la fotografía.