Pérdidas en aumento

La debilidad del dólar y la publicación de unos datos económicos negativos en Estados Unidos llevaron a la Bolsa española a registrar su octavo descenso consecutivo.

Al igual que en la jornada anterior, las primeras horas de negociación eran tranquilas, con moderadas variaciones en los precios, pero a medida que transcurría la sesión las órdenes vendedoras entraban cada vez con mayor fuerza al mercado.

En el otro lado del Atlántico se conocía el dato de confianza en septiembre, el cual descendió hasta los 76,8 puntos, desde los 81,7 puntos del mes anterior, y por debajo de las previsiones de los expertos. El índice de manufacturas de Chicago tampoco sirvió para calmar los ánimos y se situó en 51,2 puntos. Estas negativas referencias sólo podían provocar un aluvión de ventas en el mercado y también una mayor depreciación del dólar.

En divisas, el euro se disparó hasta superar en algunos momentos de la jornada los 1,17 dólares. No obstante, en las últimas horas de la tarde los ánimos se calmaron situándose por debajo de las 1,1633 unidades. El cambio medio quedó fijado en 1,1652.

El mes de septiembre no ha sido nada bueno para la renta variable, uno de los peores meses del ejercicio, pues el Ibex 35 finalizó con un importante descenso del 5,74%, en el trimestre pierde un 2,3%. En la jornada de ayer, el índice general de la Bolsa de Madrid se dejó un 0,93%, un 4,89% en el mes, y el selectivo Ibex 35 bajó un 1%, quedando en el nivel de los 6.700 puntos.

En el resto de las plazas europeas las caídas fueron mayores, con un 1,24% para la Bolsa de Londres, París bajó el 1,68% y Francfort retrocedía el 2,48% unos minutos antes del cierre.

La sesión vino acompañada por un aumento de la contratación, que finalizó con 2.910 millones de euros. Operaciones especiales permitieron elevar el volumen, pues BBVA registró una operación superior a los 700 millones de euros. En el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos a 10 años finalizó en el 4%.