La Bolsa española cierra septiembre con una pérdida del 5,7%

La Bolsa española cayó ayer el 1,01% y cerró septiembre con un descenso del 5,7%, condicionada por la debilidad del dólar y por la publicación de estadísticas de actividad estadounidenses desfavorables para el mercado. La octava jornada consecutiva de pérdidas de la Bolsa española se saldó con la caída de 68,40 puntos del principal indicador del mercado español, el Ibex 35. El índice tecnológico Nuevo Mercado, el 1,11%. Las grandes bolsas europeas también cerraron en numeros rojos, encabezadas por París, que bajó el 1,68% y perdió 5,32% en el mes; Londres, el 1,24% (1,67% en el mes), y Francfort cayó ayer un 2% y 6,76% en el mes.

La nueva caída del dólar frente al euro, que llegó a negociarse en el mercado de divisas a un máximo de 1,175 unidades frente al cambio de 1,1413 euros en la víspera, arrastró a la renta variable europea por las negativas consecuencias que puede provocar en la recuperación económica. Además, Wall Street caía bruscamente después de conocerse los decepcionantes datos del índice de confianza de los consumidores (cae 3,9 puntos, hasta 78,8 puntos) y de la actividad manufacturera (baja 6,3 puntos y se sitúa en 51,2 puntos, al borde de la recesión). A media sesión, el Dow Jones perdía un 1,11%.

Por otra parte, el euribor, principal indicador de referencia para los préstamos hipotecarios, bajó en septiembre al 2,258%, tras encadenar dos meses consecutivos de avances que elevaron la tasa hasta el 2,279% en agosto, según cifras provisionales que deben ser confirmadas por el Banco de España.

El crudo, a 27,5 dólares

Pero mientras los mercados bursátiles y los tipos iban a la baja, el petróleo se afianzaba en la tendencia contraria. El crudo superó ayer los 27, 50 dólares (por momentos rozó los 28) en su quinta sesión de incremento desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortara sorpresivamente su producción de crudo en 900.000 barriles diarios a partir del próximo 1 de noviembre, como medida preventiva ante una posible sobre oferta en los próximos meses que empujaría los precios a la baja. El recorte de la OPEP equivale al nivel actual de exportaciones de crudo iraquí, por lo que la reducción trataría de compensar el progresivo aumento de las ventas de crudo desde el país de Oriente Próximo.

Los operadores sienten inquietud por que el recorte de producción planteado frene el incremento de las reservas de crudo y productos refinados, que pese a aumentar en las últimas semanas todavía son inferiores a la media de los últimos años en este período. Los analistas recuerdan que un notable descenso de temperaturas, especialmente en el noreste de Estados Unidos donde se concentra el mayor mercado de gasóleo, podría dar lugar a un alza en los precios de este combustible y arrastrar al alza a los de crudo, como ha ocurrido en otras ocasiones.