Los populares de Elche cambian de opinión a favor de Arenales del Sol

El grupo popular en el Ayuntamiento de Elche votó ayer contra la anulación del plan parcial de Arenales del Sol -como exige la Dirección General de Costas-, a pesar de las irregularidades denunciadas en las últimas semanas y su petición reiterada en ese sentido. El PP aseguró que Costas sólo pide la nulidad de una modificación parcial aprobada en febrero y acusó al gobierno de "tomadura de pelo política". El equipo de gobierno socialista optó por anular el plan. El edil de Urbanismo, Emilio Martínez, afirmó: "A efectos prácticos, empezamos de cero".

El pleno municipal giró ayer en torno al Plan Parcial de Arenales del Sol, que ha sumido al departamento municipal de Urbanismo en la sospecha y ha provocado la destitución de un técnico y de la máxima responsable del área.

La propuesta que el equipo de gobierno, que dirige el alcalde socialista, Diego Macià, llevó ayer al pleno consistía en la anulación de las actuaciones sobre este plan urbanístico, con el objetivo de responder a la exigencia incumplida de informar a la Dirección General de Costas, que reclama terrenos en la zona.

Sin embargo, la oposición dudó sobre las intenciones del gobierno socialista, a pesar de que el concejal de Urbanismo, Emilio Martínez, afirmó categóricamente que la decisión de la mayoría supondría "a efectos prácticos comenzar de cero". Ni PP ni EU quedaron convencidos.

El PP, por sorpresa, votó contra la decisión de anular el polémico proyecto urbanístico, como venía exigiendo. Después de acusar al edil de Urbanismo de tratar "políticamente de tomarnos el pelo", el PP votó contra la nulidad del plan de urbanización.

El portavoz popular, Rafael Ramos, aludió a los problemas que la decisión de suspender el plan causará a los promotores, que ya han vendido viviendas, y a las posibles reclamaciones por daños y perjuicios. "¿Quién se va a hacer cargo de las consecuencias a terceros y de la venta de las viviendas ya pactadas?", preguntó a la Corporación.

El portavoz popular defendió en el pleno que la anulación exigida por Costas sólo afecta a lo acordado por el pleno del pasado febrero, que aprobó una modificación parcial del proyecto. "Si acatamos a Costas hay que retrotraerse al 24 de febrero", añadió.

El resto, según Ramos, es un intentó de Macià de dar carpetazo a las denunciadas de irregularidades de los funcionarios y de una edil socialista con intereses en ese plan urbanístico.

El alcalde aclaró que esas denuncias se tratarán en el próximo pleno extraordinario, donde se analizará un informe elaborado por el secretario general del Ayuntamiento.

Por su parte, la edil de EU, Angels Candela, que se abstuvo, también se mostró contraria a la propuesta del equipo de gobierno. La decisión de no anular todos los acuerdos, "desde la adjudicación de la figura de urbanizador hasta la formación de Agrupación de Interés Urbanísticos", le impedía pronunciarse al respecto, explicó.

La concejal justificó su voto por el temor a que el equipo de gobierno pudiera dar por aprobados determinados acuerdos considerados como válidos por la Dirección General de Costas.

Sin embargo, el alcalde explicó que la decisión de anular el plan parcial se debe a que "no se puede hacer otra cosa que lo que exige Costas".