La Fiscalía de Valencia inicia el traslado a la Ciudad de la Justicia y encuentra problemas de espacio

El edificio que desde hace más de una década alberga la Fiscalía de Valencia, en la plaza del Temple, empezó ayer a ser vaciado por los operarios de la mudanza que debe trasladar centenares de cajas a su nueva ubicación: la Ciudad de la Justicia. A las nueve de la mañana, dos camiones de la empresa de transportes, elegida por concurso, eran cargados con los primeros volúmenes. Si el calendario se cumple, los fiscales de Valencia tendrán todas sus cosas el lunes 6 en el complejo construido -aunque no acabado- frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Los fiscales de menores, cuyos despachos están en el edificio de los juzgados de Navarro Reverter, deberán aún esperar semanas. Y Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), conservará las dependencias que ocupa en el Palacio de Justicia y estrenará unas nuevas la próxima semana en la Ciudad de la Justicia.

A pesar de que el calendario se sigue con la Fiscalía -no así con el decanato, que debía haber iniciado su traslado el pasado lunes día 22 y no fue así-, Beltrán dijo ayer haber solicitado a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, una línea directa de autobuses desde el centro y reconoció que el espacio de las nuevas dependencias es escaso. "Vamos a estar un poco justos", afirmó. Desde ya hace semanas, cuando los fiscales iniciaron el trabajo de guardar en cajas sus documentos, fuentes del colectivo afirmaron que la propia empresa de mudanza había señalado que la cantidad de cajas a trasladar era demasiado grande para que todo cupiera en el nuevo emplazamiento. Beltrán se quejó también de la insuficiencia de plazas de aparcamiento en la Ciudad de la Justicia.