Docencia itinerante

El 10% de los 20.000 profesores interinos que hay en el sistema educativo andaluz renunció a sus plazas para el curso 2003-2004. Este colectivo representa el 25% del conjunto docente de la comunidad que alcanza las 80.000 personas. De las renuncias de estos 2.000 docentes a ocupar sus destinos, el 60% esgrime razones de trabajo en otros puestos de la administración pública, según fuentes sindicales. Otros 200 profesores aducen el cuidado de hijos como negativa, mientras que los motivos de otros 90 interinos son diversos problemas graves, sobre todo familiares. Otras 200 renuncias han sido desestimadas por la Consejería de Educación.

La filosofía del interino descansa en la cobertura de bajas y puestos temporales que no se extiendan durante el curso completo. Pero la realidad es que ya se están empezando a jubilar interinos con 30 años de servicio a sus espaldas. Además, la cifra de la plantilla no estable en los centros educativos andaluces alcanza el 60%, según las mismas fuentes. Este dato se acentúa en el Instituto Boabdil de Lucena (Córdoba), donde sólo nueve de los 22 profesores de la plantilla son funcionarios.

En palabras de la responsable de Enseñanza Pública de FETE-UGT, María José Carrero, esta situación crea "plantillas inestables, condiciones de profesores que van de un lado a otro y que, en definitiva, la calidad del servicio deje mucho que desear". Esta situación se hace evidente en el Campo de Gibraltar y en las zonas de interior.

Esto afecta a los docentes y a la relación entre profesores y alumnos, sobre todo en los casos de conflictividad. No es la misma la eficacia la que puede tener un profesor asentado en una plaza, que conoce bien a cada alumno y su trayectoria, que quien está recién llegado y posiblemente deje su puesto al final del curso. Carrero reclama que las vacantes que existan año tras año deben pasar a fijas.

El Pacto de Estabilidad del Profesorado que firmaron los sindicatos de enseñanza y la Consejería de Educación el pasado 25 de marzo trata de estabilizar estas plantillas itinerantes al menos durante tres años. En el acuerdo quedan incluidos unos 14.500 docentes después de una ampliación al cupo inicial, por lo que aún quedan fuera entre 5.000 y 6.000 interinos. El acuerdo resalta mejoras laborales y la necesidad de estimar la experiencia docente a la hora del acceso a puestos de funcionarios, acción que queda supeditada a la reforma de la normativa básica de acceso a la función pública. El año pasado se modificaron las pruebas de acceso en la enseñanza primaria para primar a los interinos, aunque en secundaria aún no se ha realizado.

Carrero cree que la solución para mitigar el colectivo de 20.000 docentes interinos pasa por la convocatoria de oposiciones y que el mayor número de profesores posible se conviertan en funcionarios. La tasa de interinos en Andalucía es "muy alta", concluye Carrero.