Guerra en la automoción

Se cumple mañana día 30 el plazo para que fabricantes y concesionarios de vehículos se adapten al nuevo Reglamento de distribución aprobado por la Comisión Europea y tan solo el 15% de las marcas han renovado con firma los contratos de distribución en el mercado español. El 85% restante ha cancelado de forma unilateral sus contratos sin firmar otros nuevos, lo que ha puesto en pie de guerra a Faconauto la patronal de concesionarios que han denunciado públicamente la situación de "precariedad total que tienen ante los fabricantes".

Por su parte, los fabricantes, encuadrados en Anfac no han respondido a estos ataques y se han limitado a decir que expondrán su postura públicamente una vez que se cumpla el plazo fijado por la Unión Europea para mañana.

El Nuevo Reglamento de Distribución de Automóviles fue aprobado por Bruselas para aumentar la competencia en el sector y aminorar las grandes diferencias de precios en los coches en los distintos países de la Unión Europea.

Tras una tramitación de la norma muy criticada tanto por fabricantes como por concesionarios se aprobó un texto defendido desde el primer momento por el comisario de Competencia, Mario Monti, que dio un plazo de un año (que se cumple ahora) para adaptar los contratos antiguos a la nueva situación.

El nuevo Reglamento aporta tres novedades fundamentales. La primera es que un concesionario puede vender coches de diferentes marcas. Antes solamente eran monomarca. En segundo lugar, los concesionarios pueden subcontratar el servicio de talleres a terceros, mientras que antes estaban obligados a contar con un servicio de reparación propio. En tercer lugar, desaparece la cláusula de localización que limitaba la venta de un concesionario a una determinada zona. Un concesionario de Toledo puede abrir un centro en Niza y viceversa. La concentración de concesionarios será una consecuencia lógica de este tercer punto central del nuevo Reglamento.

Faconauto, que tradicionalmente se ha visto en inferioridad de condiciones con los fabricantes ha saltado a la arena pública con unas críticas furibundas. Para empezar, Faconauto considera que es un error tratar de entender la dinámica del sector del automóvil como si fuera un mercado de libre competencia sino que tiene una regulación. El punto de partida es que el canal de distribución no es libre, afirma Faconauto en un documento aprobado por sus responsables. "El grado de dependencia del concesionario con su fabricante es total, siendo un cliente cautivo que no tiene alternativas pese a las inversiones que ha hecho. No es que existan barreras de salida es que no hay salida posible. La única alternativa que le queda al concesionario es la de no contradecir al fabricante si no quiere perderlo todo".

Para Faconauto, los fabricantes han utilizado el nuevo reglamento para "seguir dirigiendo el comportamiento del mercado de forma unilateral". Como ejemplo aduce la patronal de la distribución que el 86% de las marcas han cancelado unilateralmente sus contratos con el argumento de que deben reestructurar sus redes. Sin embargo, ningún fabricante ha procedido a reestructurar su red. En los 12 meses que la Comisión Europea concedió de periodo transitorio los fabricantes no han aprovechado para profundizar en una mejora de la relación comercial, dice Faconauto.