_
_
_
_
_

El alcalde de Granada insiste en demandar que el trazado del metro por el centro sea subterráneo

Javier Arroyo

El Ayuntamiento de Granada quiere ser como el de Málaga y Sevilla. Si ellos tienen metro bajo tierra, Granada debe tenerlo también. Esta semana, el alcalde de la ciudad, el popular José Torres Hurtado, explicaba que tenía sobre su mesa un pliego de alegaciones al proyecto ya firmado de metro ligero para la ciudad que en breve presentaría a la consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez. Torres Hurtado aseguró que, frente al proyecto de metro del anterior equipo de gobierno (PSOE, IU y PSA), en el que todo el trazado urbano en la capital era a cielo abierto, el PP opina que hay tramos que deben quedar bajo tierra.

El momento para las alegaciones concluyó en realidad hace algún tiempo. La Junta recibió cerca de una treintena de ellas de las distintas administraciones locales afectadas. Sin embargo, y a pesar de que el periodo procedimental está ya mucho más avanzado, la Junta ha decidido dar un plazo que transcurre entre el 12 de septiembre y el mismo día de octubre para escuchar al Ayuntamiento granadino y su nueva versión de metro.

El alcalde granadino dijo el miércoles: "No se trata de ser localista, pero si Málaga y Sevilla tienen un metro subterráneo, nosotros también podemos aspirar a ello. Esto, además, no debe ser una cuestión de dinero. Es un proyecto a 35 o 40 años y debemos buscar que el resultado sea el mejor posible".

Una de las consecuencias inmediatas del soterramiento de parte del recorrido es que será más caro. El coste inicial aproximado de la obra supera los 200 millones de euros. Los máximos inversores en las obras del metro serán, por otra parte, la Junta y el Gobierno central. De hecho, se prevé que los próximos Presupuestos Generales del Estado incluyan ya algunas partidas que sirvan para materializar el principio del proyecto.

Pero además del encarecimiento, la Junta insiste en otro inconveniente: el centro de la ciudad, por el que se pretende soterrar el metro, es muy antiguo y pueden aparecer yacimientos arqueológicos de interés que, a la larga, retrasarían el proyecto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_