La izquierda no da por buenas las explicaciones de Michavila y le exige que pida "disculpas"

Ni el Gobierno andaluz, ni los socialistas, ni los andalucistas, ni Izquierda Unida dan por buenas las explicaciones del ministro de Justicia, José María Michavila, de que no tuvo "intención" de insultar a los andaluces cuando afirmó la pasada semana en el Congreso que "no es casualidad" que los errores cometidos en los casos Wanninkhof y Carabantes hayan ocurrido en Andalucía. Insisten en que debe pedir "disculpas" en el Congreso. "Lo que ha dicho es muy grave y no se puede dejar pasar sin que haya una absoluta rectificación no plañidera", aseguró ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías. "Lo que dijo denota racismo político", insistió Antonio Romero. "No es suficiente, tiene que pedir perdón", dijo el andalucista Javier Aroca.

Michavila intentó el pasado sábado en Córdoba salir al paso del huracán de críticas que levantaron unas palabras suyas, cuando en la sesión de control del Congreso, a una mención del portavoz socialista, Jesús Caldera, por "el fallo generalizado" cometido por las fuerzas de seguridad y el aparato judicial en los crímenes de las jóvenes de Málaga, declaró: "Y quizás no sea casualidad que el problema que usted ha señalado se produzca allí, donde la Junta de Andalucía tiene en materia de justicia las mismas competencias que tiene el Ministerio de Justicia".

Segun Michavila, estas palabras no fueron dichas con la "intención" de insultar a Andalucía y a los andaluces, sino como "críticas legítimas" a la Junta. El ministro, por el contrario, se deshizo en elogios hacia la justicia en Andalucía, "rectificando", a juicio de Gaspar Zarrías, otra valoración suya sobre el mal funcionamiento de este servicio público en la comunidad a raíz de una encuesta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

PSOE, IU y PA no están dispuestos a dejar pasar tan rápidamente lo que consideran una "ofensa" a los andaluces. "La rectificación sobre que no es casualidad que los crímenes hayan ocurrido en Andalucía debe realizarla en el mismo lugar donde se hizo, en el Parlamento. Es ahí donde debe dejar clara una absoluta rectificación no plañidera", enfatizó el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

De igual modo, la consejera de Justicia, Carmen Hermosín, calificó ayer de "bastante ofensivas para todos" las declaraciones y tras compartir las nuevas valoraciones de Michavila sobre la modernización del sistema, advirtió de que los ministros no pueden desplazarse a la comunidad para "practicar el tiro al blanco, diciendo generalidades".

"Pedir perdón"

El secretario de Organización, Luis Pizarro, insistió: "Lo que ha hecho es reconocer que ha manipulado los datos del CGPJ. Ahí sí ha habido un cambio claro, pero en cuanto a la respuesta que dio por los crímenes violentos no hay ningún tipo de rectificación. Debe pedir perdón a los andaluces y hacerlo en el Parlamento. Vamos a seguir exigiéndoselo y si no, pediremos su dimisión".

Pizarro, al igual que el portavoz de IU, Antonio Romero, y el secretario de Comunicación del Partido Andalucista, Javier Aroca, sostiene que lo dicho por Michavila no es una frase sacada de contexto, ni una crítica política a la Junta, ni una salida de tono individual, sino que responde a una "consigna" del PP en relación a Andalucía. El dirigente socialista recordó lo dicho por los también ex ministros de Trabajo Juan Carlos Aparicio -"el peor favor que podemos hacerle a Andalucía es dejarla sumida en la indolencia"- y de Interior, Jaime Mayor Oreja -"hay tres comunidades, Cataluña, el País Vasco y Andalucía, en las que hay miedo a la alternativa. Son territorios en los que hay menos democracia de la necesaria"-. "Aquí no puede venir un ministro un fin de semana en su día de asueto a que le salga gratis una golfería e insultar a todo un pueblo", dijo Pizarro.

Antonio Romero aseguró que "aunque lo quiera tapar ahora con una justificación de que se trataba de una crítica a Manuel Chaves, lo que denota esa afirmación es racismo político, es una agresión a una comunidad autónoma".

Igualmente, el andalucista Javier Aroca subrayó que Michavila "tiene que pedir perdón". "El Gobierno del PP está en una línea de deslealtad institucional. En un tema tan delicado, en el que se han equivocado casi todas la instancias, lo que tiene que hacer un ministro es poner cordura y sensatez en lugar de salir con un desprecio a Andalucía".