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Entrevista:ALEKSANDER KWASNIEWSKI | PRESIDENTE DE POLONIA | ENTREVISTA

"Vamos a competir con España por los fondos estructurales"

El presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, considera ofensiva la afirmación de que su país vaya a convertirse en el caballo de Troya de Estados Unidos en la Unión Europea, y sostiene que "los españoles y los polacos tienen razón en la lucha emprendida contra el terrorismo" en Irak. Kwasniewski, un ex dirigente comunista de 49 años reconvertido en socialdemócrata, rechaza con contundencia que Polonia cumpla la función de ocupante en Irak. Kwasniewski, que visitará España a finales de este mes, tiene una excelente opinión del presidente del Gobierno español, José María Aznar. En el palacio presidencial, situado en el centro de Varsovia, Kwasniewski recibió al enviado de EL PAÍS.

"Fuimos a Irak convencidos de que no íbamos a ser ocupantes, porque nuestro objetivo no es aprovecharnos de las riquezas ni quedarnos allí"
"Conozco España, os conozco, y sé que la palabra solidaridad no es importante sólo para los polacos, sino también para los españoles"
"Tenemos que hacer todo lo posible para que se eliminen las fuentes del terrorismo y para sentirnos seguros. Esta lucha tiene sentido cuando es solidaria"

Pregunta. Hace unos meses, el antiguo dirigente comunista Rakowski dijo que Polonia olvida que de la frontera del río Oder a Berlín hay 80 kilómetros y 8.000 a Washington. ¿Son conscientes de estas distancias?

Respuesta. Conozco esta opinión del señor Rakowski, al que aprecio profundamente. En este momento no se trata de las distancias geográficas, sino de los valores que para nosotros son importantes. No me cabe la menor duda de que la tarea del mundo contemporáneo es la lucha contra el terrorismo, especialmente después del 11 de septiembre. Tenemos que hacer todo lo posible para que se eliminen las fuentes del terrorismo y para que podamos sentirnos seguros. En segundo lugar, creo que la lucha contra el terrorismo tiene sentido cuando es solidaria, cuando participan muchos países. La tercera cuestión es que para nosotros colaborar con América no es sólo tradicional, sino que los americanos, tanto en los Balcanes como en la lucha contra el terrorismo, manifiestan una determinación que a mi juicio necesita apoyo.

P. ¿Es consciente de que esta actitud de Polonia ha despertado recelos en Europa, en Francia y en Alemania?

R. Yo rechazo este tipo de planteamientos como caballo de Troya. Además, esas opiniones las lanzan los países que durante muchos años aprovecharon el apoyo norteamericano y colaboraron. Alemania no estaría en la situación actual si no hubiese tenido el apoyo americano tras la II Guerra Mundial. Creo que esa definición es ofensiva, no es verdadera. La verdadera pregunta es quién tiene razón en esta lucha contra el terrorismo, en esa lucha por un nuevo orden mundial. Creo que el mundo al que pertenecen los españoles y los polacos, que emprendió esa lucha contra el terrorismo, tiene razón. Sin embargo, los que digan que no hacía falta luchar contra el terrorismo, que hacía falta hacerlo de otra forma, la historia demostrará si tenían razón o no. Respeto plenamente la posición francesa y alemana. Tenían todo el derecho a tomar esa decisión y hacer el análisis que hicieron, y nosotros también tenemos derecho a nuestros propios análisis y no podemos plantearnos unas opiniones ofensivas. Entiendo las dudas alemanas o francesas, pero que ellos también entiendan nuestra convicción de que si en el mundo pasa algo malo hay que actuar y no esperar.

P. Polonia es un país con una historia terrible y ha sido ocupado muchas veces. ¿Cómo se siente ahora Polonia como un país que está ocupando Irak?

R. Nosotros nos fuimos a Irak convencidos de que no íbamos a ser ocupantes, porque nuestro objetivo no es aprovecharnos de las riquezas iraquíes, ni quedarnos allí para siempre. En eso radica la diferencia entre nosotros y los ocupantes que conocemos de nuestra propia historia. Cuando los ocupantes llegaban a Polonia era para destruirnos, para aprovecharse de nosotros. Nosotros hemos ido a Irak con otra misión distinta por completo. Nosotros queremos estabilizar la situación en Irak y devolver Irak a los iraquíes, y lo subrayo: devolver Irak a los iraquíes tan pronto como sea posible. Nuestra misión es una misión pacífica y de estabilización, no de ocupantes. La palabra ocupante en Polonia tiene unos significados malísimos, los peores. El ocupante en Polonia asesinaba, violaba, organizaba campos de concentración. El ocupante en Polonia se llevaba nuestras obras de arte, prendía fuego, destruía y robaba. Así entendemos la palabra ocupante. Nosotros vamos a Irak con otros objetivos.

P. Por desgracia, en una misión así se producen víctimas. ¿Están dispuestos a asumir que va a haber muertos polacos o que puede haberlos?

R. Evidentemente, en una misión como ésta uno tiene que admitir ese riesgo, que puede haber víctimas. ¡Ojalá no las haya!, y pedimos a Dios que esto no ocurra. Estoy convencido de que tanto los soldados como sus familias entendemos que este tipo de misión conlleva riesgos y esos riesgos también pueden significar víctimas. No sé cómo se dice en España, pero en Polonia cuando se habla de cosas que no queremos que ocurran se toca madera. Yo toco madera y me gustaría que no ocurrieran estas cosas, pero esa posibilidad hay que tenerla también en cuenta.

P. El canciller Schröder y Chirac han dicho que no hay que desatar el paquete del proyecto de Constitución que elaboró la Convención Europea. Polonia tiene serias objeciones. ¿Hay que abrir el paquete y empezar de nuevo la discusión o no?

R. Creo que no hay otra solución. Además hay que discutir sobre varios elementos. Evidentemente estoy de acuerdo en que no hay que reiniciar el debate, porque eso significaría que sería imposible terminar la Constitución. No creo que el tiempo de trabajo de la Convención haya sido perdido, pero hay unos puntos difíciles y los jefes de Gobierno y de Estado tienen que debatir esos temas, como la verificación del sistema de Niza después de 2009. Personalmente creo que en este tema Polonia y España tienen unas convicciones y objetivos comunes, y espero que presentemos unos argumentos comunes para que se mantenga ese orden posterior a Niza, para que podamos vivir en condiciones de equilibrio entre los países pequeños, grandes y medianos, el equilibrio que con dificultades se incluyó en las decisiones de Niza.

P. ¿Usted se va a pelear con España por el reparto de los fondos estructurales de la UE?

R. De alguna manera, sí, pero también creo que en España la sociedad ha madurado lo suficiente como para aprobar esta situación. El tiempo que tuvo España ha sido aprovechado muy bien y ahora es hora de apoyar a los demás. Creo que cada ciudadano español entiende que España necesitaba de ese impulso para poder desarrollarse. Ha llegado el tiempo de ayudar a otros. Conozco España, os conozco, y sé que la palabra solidaridad no es importante sólo para los polacos, sino también para los españoles. Hay que entender que otros también necesitan de ese apoyo, necesitan esa ayuda y hay que compartir esos fondos; pero objetivamente, desde el punto de vista de la contabilidad, vamos a competir con España.

El presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, con su esposa, Jolanta.
El presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, con su esposa, Jolanta.REUTERS

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