Michavila corrige sus palabras y dice que su "intención" no fue insultar a los andaluces

El ministro de Justicia, José María Michavila, matizó ayer en Córdoba sus palabras acerca de los casos Wanninkhof y Carabantes y el funcionamiento de la Administración de Justicia en Andalucía y señaló que no fue su "intención" insultar a los andaluces. Michavila, que asistió en la capital cordobesa a la toma de posesión del nuevo obispo, se deshizo en elogios hacia el funcionamiento de la Justicia andaluza, la cual, según dijo, "está a la vanguardia de la mejora del proceso de modernización" gracias, entre otros, "al trabajo en común entre la consejería y el ministerio".

Michavila recogió ayer velas sobre lo dicho días atrás en el Congreso de los Diputados. El titular de Justicia hizo dos comentarios con los que logró unir, una vez más, a toda la izquierda andaluza en contra del Gobierno central y del Partido Popular. En un primer momento, el ministro, a raíz de una encuesta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), interpretó que los ciudadanos "valoran a la comunidad de Andalucía peor que allí donde gobierna" el Ejecutivo del PP, cuando el citado sondeo refleja, por el contrario, que los encuestados opinan que es donde mejor funciona este servicio público.

En un segundo momento, Michavila llegó a decir en el Parlamento -a raíz de la afirmación del portavoz socialista, Jesús Caldera, de que "se ha producido un fallo generalizado del aparato de seguridad y del judicial" en relación a los crímenes de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes- lo siguiente: "Y quizás no sea casualidad que el problema que usted ha señalado se produzca allí, donde la Junta de Andalucía tiene en materia de justicia las mismas competencias que tiene el Ministerio de Justicia", según consta en el diario de sesiones del Congreso.

En la toma de posesión del obispo de Córdoba, al que asistió también el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, Michavila aseguró: "No es justo tratar de confundir unas críticas legítimas a la Junta" con "un insulto a Andalucía y a los andaluces, que nunca ha sido ni será mi intención". En otro momento dijo: "Tengo un gran respeto y un gran cariño a Andalucía, que es de donde son mi madre, mi mujer y mis hijos".

El responsable del PP indicó: "Es legítimo en democracia no compartir los mismos criterios con otros partidos, por lo que pido al PSOE que se serene, que ponga el debate en su sitio y que acepte seguir trabajando con nosotros para mejorar los problemas de los ciudadanos".

A juicio del titular de Justicia se ha realizado "una exagerada manipulación interesada" de sus palabras "para crear un conflicto donde no lo hay", al tiempo que expresó su desconcierto por la "tromba de insultos" que ha recibido en los últimos días.

Dicho esto, Michavila se deshizo en elogios hacia la Administración de Justicia en Andalucía. "La justicia andaluza está en la vanguardia de la mejora del proceso de modernización, pues, por ejemplo, en cinco meses, ha hecho ya 9.670 juicios rápidos". Eso es, subrayó, "gracias al esfuerzo de la Justicia andaluza, lo mismo que, gracias al esfuerzo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), se corrigió un error del jurado [del caso Wanninkhof] y, gracias a los jueces, a los fiscales, a los abogados y al trabajo en común entre la Consejería de Justicia y el Ministerio estamos modernizando la Justicia en Andalucía y lo voy a seguir haciendo". A este respecto, el ministro anunció que se propone "seguir trabajando con la consejera de Justicia, Carmen Hermosín, para modernizar" el sistema judicial.

Para el coordinador de IU, Diego Valderas, las palabras del ministro suponen "una rectificación", aunque opinó que su "actitud miserable" y posterior "perdón" no va a suponer que el PP deje de "agredir permanentemente" a la comunidad. Por otro lado, el socialista Luis Pizarro consideró "ridículas" y "acomplejadas" las críticas de la presidenta del PP, Teófila Martínez, al presidente andaluz Manuel Chaves, por compararlo con Franco.