Fidel y su círculo de poder

¿Quién sucederá a Fidel Castro cuando éste desaparezca? Es la gran pregunta. El tiempo corre y Castro, de 77 años, celebra ya su 45º aniversario en el poder. A corto o largo plazo, la sombra de la sucesión se extiende ya por Cuba. El periodista francés Jean-François Fogel ha realizado para El País Semanal (EPS) un reportaje excepcional en el que se desvela la identidad y los rostros de los integrantes del círculo más cercano a Castro. Son algunos familiares, colaboradores y jóvenes que han ido tomando posiciones alrededor del líder, y en los que Castro ha depositado todas sus esperanzas a la hora de asegurar el futuro de la Revolución. En el EPS que se distribuye mañana se presentan fotografías inéditas e información sobre la vida y obra de estos fieles, a los que Fogel clasifica en tres grupos: la familia, los talibanes y los clásicos.

La familia de Castro la forman, según el autor, "miembros de un hogar escondido al pueblo cubano" y aquellos que se ocupan de las "necesidades más imprescindibles -salud, seguridad y trabajo- del comandante en jefe". Un círculo restringido en el que se cuentan, entre otros, la madre de cinco de los descendientes de Fidel, Dalia Soto del Valle, sus hijos, su médico, su hermano Ramón Castro o el escritor Gabriel García Márquez.

Sobre el grupo de los jóvenes recién llegados, escribe Fogel: "A imagen y semejanza de los afganos que imperaban en Kabul, esta generación de jóvenes cubanos pasó directamente de sus estudios a responsabilidades políticas nacionales". Su acercamiento al líder y su promoción se produjo durante la campaña para recuperar a Elián, el niño balsero. Así, nombres como Hassan P. Casabona, Felipe Pérez Roque (ministro de Exteriores) y Carlos Manuel Valenciaga (secretario personal de Fidel) se incluyen entre los citados.

Y la irrupción de estos talibanes dejó espacio para pocos dirigentes, según Fogel: "Ahora sólo queda una muestra de compañeros que participaron en la toma del poder en 1959 o que llegaron a la primera fila después de la caída del muro de Berlín". Son los clásicos de un poder que quiere una Cuba socialista "sin rastros de la pertenencia al campo socialista". Ahí es donde juegan su papel Raúl Castro, los eternos comandantes de la Revolución, el ministro del Interior, Abelardo Colomé, o el secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Carlos Lage Dávila.

Y para vaticinar lo que sucederá en Cuba con cada uno de estos grupos, el periodista analiza los movimientos que se produjeron durante el desmayo de Fidel en un discurso el 23 de junio de 2001. En el acto se encontraban presentes miembros de los tres grupos citados. ¿Quién miró a quién? ¿Quién ordenó y actuó? ¿Quién tomó la palabra en la tribuna para sustituir a Castro?... Quizá ahí esté la clave. Aunque ese día, tras recuperarse de su desvanecimiento, Fidel regresó inesperadamente a la tribuna y tomó de nuevo la palabra.