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Entrevista:GIAN CARLO CASELLI | Magistrado italiano

"En Italia se mancha la reputación de un juez sólo porque investiga"

Valladolid

Hace una semana, los magistrados italianos protagonizaron una huelga para protestar por las declaraciones del primer ministro, Silvio Berlusconi, que calificó a los mismos de perturbados mentales y de ser "antropológicamente diferentes". Uno de esos magistrados es Gian Carlo Caselli, perseguidor incansable de miembros de la Mafia como el gran padrino Toto Riina, y bajo cuya dirección en Palermo se iniciaron los procesos contra el ex mandatario Giulio Andreotti y el senador Dell'Utri, que pasa por ser la mano derecha de Berlusconi.

Caselli, que ha participado en Valladolid en unas jornadas sobre la Mafia organizadas por la Universidad castellana, se pregunta "dónde está la línea divisoria entre un ataque y una intimidación". El magistrado lanza también el debate sobre "si es correcto manchar la reputación de un magistrado sólo porque investiga o eventualmente condena, por delitos concretos, a un personaje público", o si hay que "aplaudirle siempre que absuelva al imputado".

En sus declaraciones, Berlusconi calificaba a los jueces de Palermo como comunistas, acusándolos de haberse "inventado" un delito que no está en el Código, como "el concurso externo para la asociación mafiosa". Gian Carlo Caselli señala que esta afirmación del primer ministro "no corresponde a la verdad histórica, ya que este delito fue una invención de Falcone", asesinado por la Mafia en mayo de 1992. "Lamentablemente, a veces en Italia se denigra a los vivos fingiendo hablar bien de los muertos".

Aunque prefiere no pronunciarse todavía sobre el caso Dell'Utri, acusado de asociación mafiosa, por estar abierto el proceso, el juez Caselli hace referencia a las declaraciones del actual ministro de Fomento italiano, Pietro Lunardi, que dijo al poco de hacerse cargo del departamento que era necesario "aprender a convivir con la Mafia", y que "cada cual se resolviera como pudiera los problemas de criminalidad".

El magistrado considera que "convivir con la Mafia supone renunciar a los derechos ciudadanos básicos como la salud, el trabajo o la justicia", y convertir los mismos "en un favor brindado por el jefe mafioso de turno". Además, se trataría de "un favor que nunca es gratis, sino siempre a cambio de otra cosa, que puede ser una forma de complicidad con la Mafia, como acoger en un momento determinado a un criminal huido de la justicia, transmitir mensajes o custodiar armas". "Por eso", añade, "es peligroso incluso referirse a cualquier clase de convivencia con la Mafia".

El magistrado ha formado parte de Eurojust, el grupo de 15 profesionales de la justicia cuyo fin es coordinar las acciones judiciales en la Unión Europea. En Italia, como en la mayoría de los demás Estados miembros, las directivas europeas sobre esta nueva organización comunitaria, no se han armonizado todavía porque el proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros italiano "es una chapuza", ya que "concibe al representante italiano no como un magistrado independiente, sino como un representante del Gobierno, y por ello sometido a sus directivas", lo que contrasta con las funciones judiciales que le atribuye Eurojust. "Esta es la razón por la cual el Presidente de la República, Ciampi, no ha firmado el proyecto".

En cuanto a los sistemas practicados por la Mafia para recaudar fondos, Caselli opina que la organización criminal no ha renunciado a sus métodos tradicionales, aunque ahora practique "el espíritu de la mediación en vez del enfrentamiento abierto", que provocó las matanzas de los años noventa.

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