_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Contra la enseñanza de religión

Los profesores del IES Castillo de Luna abajo firmantes deseamos expresar nuestra protesta e indignación por la intención del Gobierno actual de incluir la calificación de Religión para calcular la nota de Bachillerato que hace media con la de la prueba de Selectividad, ya que:

- Se equipara esta Religión y su calificación con el resto de materias de primero y segundo de Bachillerato, y del ciclo de la ESO.

- El profesorado que imparte Religión es nombrado por una institución que debería estar al margen de una enseñanza pública regulada por un marco constitucional que se proclama "aconfesional".

- Cómo es posible que después de 25 años de "Constitución aconfesional" se mantenga la Religión en los centros de enseñanza públicos cuando, como mucho, podría ser impartida en los centros privados confesionales que así lo deseasen, pero sin que tuviera incidencia en las calificaciones.

- El profesorado de Religión tiene un estatuto bastante irregular con respecto al resto del profesorado, ya que no acceden a su puesto de trabajo en las mismas condiciones que los demás, ni participan en bolsas de trabajo abiertas controladas por la Administración. ¿Por qué a los docentes de Religión se les privilegia con el acceso a la enseñanza pública a través del Obispado? ¿Se debe permitir que los alumnos de Religión sean adoctrinados en la desconfianza hacia ciertas leyes y derechos consensuados en el Parlamento, como podrían ser el divorcio, la libertad sexual?

- La Religión no es una materia que se tenga que estudiar y calificar en las mismas condiciones que el resto de las asignaturas, ya que con respecto a la Fe no existen criterios objetivos para su calificación.

- ¿Qué ocurriría si se tratase de otra confesión religiosa, se calificaría de la misma manera en el Bachillerato?

- En Italia los alumnos que desean cursar Religión deben permanecer una hora más en el centro para recibir estas enseñanzas sin repercutir en la jornada lectiva del resto del alumnado. En Francia, país con una rica tradición ilustrada, esta cuestión ni siquiera es considerada como objeto de debate, ya que no se hiere sensibilidad religiosa alguna.

- En España, todavía no tenemos un Estado laico que desvincule la vida y formación de los ciudadanos de los hechos y creencias religiosas. No se pueden mantener los privilegios de la religión católica en la enseñanza en un país en el que cada vez hay más ciudadanos con otras confesiones religiosas o con ninguna. ¿Cómo se puede argumentar que miembros de otras confesiones religiosas no puedan mostrar signos o símbolos de su religión cuando en nuestros colegios e institutos existen y se promocionan los símbolos del catolicismo? ¿Cómo debe actuar un docente público en su centro de trabajo ante el hecho de que un profesor de Religión fuese vestido con hábito o sotana?

- ¿No ha llegado todavía la hora de que la Religión se imparta en el hogar familiar, o en la parroquia?

- No se nos explica a los docentes públicos por qué tenemos que impartir una asignatura alternativa debido a la existencia de Religión.

- La nueva área denominada Sociedad, Cultura y Religión se debería plantear como una asignatura curricular única, obligatoria u optativa, con unos fundamentos antropológicos, culturales e históricos de las diversas religiones existentes. Planteamos la posibilidad de que la imparta un profesorado que haya accedido al cuerpo docente a través de las correspondientes oposiciones a la función pública.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_