Los cortes de tráfico en Sol dificultan el abastecimiento de las tiendas

A Sol no llegan todas las noticias. Los nuevas cortes de tráfico en el centro de la capital han dejado a los quioscos de la Puerta del Sol sin la mayoría de los periódicos regionales y parte de la prensa extranjera que aterriza todos los días en sus estantes. Una Ordenanza del Consistorio de 1998 prohíbe la carga y descarga entre las 12.00 y las 21.00. Pero los policías municipales no dejan entrar a estos vehículos en la zona desde las 9.00, siguiendo así las nuevas medidas del Ayuntamiento. El resultado es que muchos negocios tuvieron problemas para abastecerse y se quejaron.

La resaca del Día sin Coches ha llevado el desconcierto a los comercios de la Puerta del Sol. Durante la semana pasada, la Semana de la Movilidad, el Ayuntamiento ensayó un nuevo horario de restricciones al tráfico. El lunes pasado, tras la celebración del Día sin Coches, el Consistorio decidió mantener estos cortes.

La antigua prohibición de circular por Sol entre las 11.00 y las 21.00, que ha durado casi 20 años, se ha ampliado y ahora no se puede pasar por la zona entre las 9.00 y las 22.00. La nueva medida no afecta a los conductores residentes, ni a los vehículos de emergencia, ni a los ciclistas ni al transporte público. Sí a los vehículos de carga y descarga. Tanto a éstos como a los comerciantes la medida les ha cogido por sorpresa.

Algunos no sabían nada de las restricciones y empezaban a idear nuevas formas para proveer sus negocios. "Ayer ya tuve problemas con lo del Día sin Coches y no me llegó un pedido que estaba esperando", comenta Mari Paz, encargada de una óptica. Su cargamento tenía que haber llegado el lunes a las diez de la mañana, pero los policías municipales lo impidieron. "Tendré que decirle que mañana [por hoy] venga antes de las nueve, aunque no sé, también tendré que venir yo más temprano", prosigue Mari Paz, que confiesa que todo esto le ha pillado desprevenida.

Escarmentados

Otros comerciantes ya estaban escarmentados: "Ayer [por el lunes] tuvimos problemas y hubo que hacerlo todo deprisa. Hoy [por ayer] hemos adelantado a las ocho de la mañana el horario para descargar", señala Miguel Ángel Blas, propietario del café Armenia.

Una ordenanza del Ayuntamiento de 1998 prohíbe la carga y descarga entre las 12.00 y las 21.00 en la zona a los vehículos con una longitud superior a los 6 metros. En teoría, los demás vehículos que realizan estas tareas pueden hacerlo a la hora que quieran, siempre que estén bien aparcados y no causen molestias.

Un policía municipal que controlaba ayer el tráfico impidió el paso a todos los vehículos que no eran residentes, ciclistas o vehículos de emergencia. "Los de la carga y descarga son los que más se enfadan. Claro, ellos tienen que hacer su trabajo, pero no pueden pasar por aquí". Otros policías sí permitían el acceso a los que querían descargar.

Al margen de esta disparidad de criterios, desde el Ayuntamiento aseguran que los cortes se han hecho para beneficiar a los ciudadanos, aunque reconocen que todavía hay que hacer "algunos ajustes" para reducir los problemas de tráfico. Aun así, aseguran que los agentes municipales sí permiten acceder a todos los vehículos de carga y descarga. A los quioscos de la Puerta del Sol no ha llegado toda la prensa. Las furgonetas que les llevan los periódicos regionales llevan una semana sin poder hacer su trabajo por los cortes de tráfico. Diarios como el Hoy de Extremadura, Diario de Sevilla, El Faro de Vigo o El Ideal de Granada -la lista continúa- han tenido problemas para llegar a los estantes y los dueños de los quioscos se quejan de las nuevas medidas.

"A nosotros nos traen unos 30 ejemplares de estos periódicos a las 10.30. Pero a los repartidores no les dejan entrar. Las pérdidas no son muchas, pero sí que perdemos clientela fija", asegura Raúl Espantaleón, nieto del propietario de este quiosco que lleva toda la vida vendiendo prensa. "Y ¿qué pasará si los periódicos sacan un día una edición especial como cuando el 11 de septiembre?", se pregunta.

Tras el mostrador de uno de los quioscos está Manuela Díaz Orduña, una señora de 80 años que trabaja allí desde que era pequeña. Todos los días un señor de Vigo le compra el periódico El Atlántico. Hasta la semana pasada. "Ya ha dejado de venir. Los diarios regionales no me vienen. Sí me llega La Nueva España, porque el que los trae ha venido hoy antes de las 9.00 para no tener problemas". Otros, como Carlos García, también han tenido dificultades con la prensa extranjera. "No puedo vender el Le Figaro o L'Équipe porque los distribuidores no han venido". Carlos ve en las nuevas restricciones una fórmula que el Ayuntamiento está empleando para acostumbrar a los ciudadanos a los cortes que se produzcan cuando lleguen los trabajos de la macroestación de cercanías de Sol, que comenzarán tras las elecciones.

Su análisis coincide con el de Eugenio Morales, presidente de la Asociación Madrid Camina, que considera que los cortes son una medida "oportunista" y relacionada con la construcción de la estación. De todas formas, Morales cree que la ampliación de los cortes de tráfico en Sol, aunque llega tarde, es algo "acertado".