El PSOE rompe el Pacto por la Justicia junto a IU, PNV y EA

Ya sólo queda un pacto firmado y sellado entre el Gobierno y el PSOE: el Pacto Antiterrorista. Los socialistas escenificaron ayer la ruptura del Pacto por la Justicia, suscrito en mayo de hace dos años, en compañía de los portavoces del PNV, Iñaki Anasagasti; de IU, Felipe Alcaraz, y de Begoña Lasagabaster, de EA, y José Antonio Labordeta, por la Chunta Aragonesista, ambos pertenecientes al Grupo Mixto. Jesús Caldera, portavoz del Grupo Socialista, exhibió los argumentos que durante los días anteriores han ido desgranando sus argumentos.

La escenificación en el Congreso de esta ruptura no resultó del gusto absoluto de los socialistas ya que no se sumaron a la iniciativa CiU y Coalición Canaria. La falta de inversiones y la utilización sectaria del pacto por parte del PP es la síntesis de las razones que esgrime el PSOE. El portavoz de CiU, Xavier Trias, no defendió en absoluto el pacto sino que se mostró escasamente concernido por el mismo, dado que había sido un asunto exclusivo del PP y del PSOE que sólo llamaron a los demás grupos cuando todo estaba hecho.

Unas horas después, el ministro de Justicia, José María Michavila, atacó al PSOE por "preferir sentarse con los partidos que componen el tripartito vasco y que no cumplen sentencias del Tribunal Supremo", en alusión al PNV, EA e IU, "antes que reunirse con el Gobierno".

Michavila insistió en que "aún está a la espera de la respuesta a la carta" que el viernes envió al secretario socialista de Libertades, Juan Fernando López Aguilar, y reprochó al PSOE "haber roto el pacto sin justificación y sin preaviso".

El ministro aseguró que el Gobierno seguirá adelante con sus planes de reforma. Ratificó que desarrollará las cinco medidas anunciadas el pasado miércoles en el Congreso -plan de financiación, de transparencia...-, así como la reforma de la Ley de Jurado y las abrirá el diálogo con todos los partidos. "El PSOE tiene un problema y ha decidido incluir la justicia en su campaña electoral. Eso no supondrá un freno para las reformas".