Rajoy detalla cómo suprimirá en sus autonomías el impuesto de sucesiones

La supresión del impuesto sobre sucesiones es una promesa electoral del PP de los últimos comicios municipales y autonómicos. Pero como en octubre y noviembre vuelve a haber elecciones autonómicas, volvió a prometerlo ayer. La novedad que aportó su nuevo líder, Mariano Rajoy, es que esa promesa será realidad a partir del 1 de enero de 2004 para los hijos menores de 21 años que reciban una herencia. Los hijos mayores, los cónyuges y los padres tendrán que esperar a los años siguientes de esta legislatura autonómica.

Rajoy organizó ayer una "cumbre autonómica" en la sede del PP de Madrid para contar una promesa de las pasadas elecciones de mayo. En abril, el PP organizó una reunión similar en Valladolid en la que Esperanza Aguirre actuó de portavoz de los presidentes y candidatos autonómicos para solemnizar la promesa. Un mes antes la había detallado el vicepresidente Rodrigo Rato. En enero la contó Jaime Mayor. Y en noviembre la avanzó el entonces vicepresidente Rajoy y la desarrollaron los populares en una convención en Ciudad Real para preparar el programa.

El presidente riojano, Pedro Sanz, defendió en Ciudad Real suprimir ese impuesto, pues no se paga en sus comunidades forales vecinas: el País Vasco y Navarra. Además, Cantabria, que estaba entonces gobernada por el PP, comenzó este año una rebaja del impuesto por un complejo sistema de coeficientes reductores.

Rajoy convocó ayer a sus presidentes y líderes de la oposición de las 17 autonomías para detallar cómo se eliminará el impuesto allí donde gobierne el PP; para encargar a los que no gobiernan que defiendan con entusiasmo esta medida en sus parlamentos autónomos, y, sobre todo, para recordar que también lo cumplirán Esperanza Aguirre y Josep Pique si salen elegidos en Madrid y en Cataluña.

El sistema de supresión es el siguiente: Los descendientes menores de 21 años que hereden o reciban una donación de sus progenitores dejarán de pagar el impuesto el 1 de enero de 2004. Pero tendrán que presentar la declaración para mantener el control fiscal de esas herencias.

Los hijos mayores, los cónyuges y los padres que hereden se beneficiarán de la supresión en tres escalones. En 2005 se les recortará el impuesto en un 25%, el año siguiente quedará en la mitad y en 2007 la supresión será total. No se elimina la declaración para evitar fraudes.

Rajoy aseguró que la supresión de este tributo "permitirá a las familias ahorrarse 500 millones de euros anuales" y que si la eliminación se aplicara en toda España, el ahorro fiscal sería de 1.000 millones. Argumentó que el PP debe suprimirlo porque va "contra su filosofía". Es decir, porque "grava directamente a las familias", "desmotiva el ahorro" y es un ejemplo de doble imposición, pues las rentas ya pagan cuando se generan. Acompañaron a Rajoy Josep Piqué y Esperanza Aguirre. Piqué expuso por qué puede aumentar la recaudación aunque bajen los impuestos, y Aguirre defendió que es con este tipo de políticas económicas como se crea empleo. Sólo en la Comunidad de Madrid, el impuesto sobre sucesiones supone una recaudación anual de unos 360 millones de euros.