El 'Día sin Coches' atasca la ciudad

El Día sin Coches, jornada impulsada por la Unión Europea, provocó ayer importantes atascos por el cierre de calles en los centros urbanos de Valencia y Castellón. Alicante no sufrió más problemas de circulación que otros días porque ignoró la convocatoria. La decisión de Valencia de cerrar al tráfico la plaza del Ayuntamiento causó un considerable embotellamiento, ya que el corte sorprendió a muchos conductores al llegar al centro. No obstante, la circulación se redujo levemente en algunas zonas y los transportes públicos lograron un aumento de viajeros cercano al 10%.

"No se nota nada, no hay menos coches", decía un usuario habitual del tren

Frente a los cortes de tráfico de numerosas calles del centro o vías principales en Madrid y Barcelona, que han celebrado diversos actos durante la llamada Semana de la Movilidad previa al Día sin Coches, el Consistorio valenciano limitó básicamente sus iniciativas al cierre de los centros de Benimaclet, Campanar y Patraix -donde no se registraron mayores problemas-, y de la plaza del Ayuntamiento. También anunció el reparto de 200.000 tarjetas de viaje gratuitas para los transportes públicos y áreas de aparcamiento en los accesos a la ciudad.

Pero el atasco en torno a la plaza del Ayuntamiento, el desconocimiento de la celebración por parte de muchos conductores y también peatones, y las leves reducciones de tráfico en algunas zonas, certificaron el fracaso del Día sin Coches. Es más, según los datos facilitados por el concejal de Circulación y Transportes, entre las 7.00 y las 8.00 el tráfico aumentó, respecto del lunes de la semana pasada, en más de un 2% en el acceso a Valencia desde Barcelona y entre Hermanos Maristas y la avenida de la Plata; en la autopista de El Saler subió hasta un 6,3% en esa franja horaria, y en el acceso a Archiduque Carlos hasta un 8,2% a las 8.00.

Novo, quien acudió a los Jardines del Real para inaugurar los cursos de seguridad vial para escolares, resaltó la disminución en un 2,3% de la circulación en la avenida del Cid entre las 8.00 y las 10.00; o del 1,7% en Marqués del Turia, y de hasta el 50%, precisamente, en calles cercanas a la cerrada plaza del Ayuntamiento. Los porcentajes mejoraron algo, en general, hacia el mediodía.

Sin embargo, en la plaza de San Agustín los policías locales se dejaban los pulmones en el silbato para intentar una circulación más fluida. Parados y a la espera de paso, algunos conductores aseguraban no haberse enterado "de lo del Día sin Coches", otros decían no tener otro medio para llegar a su destino y unos pocos criticaban la idea "porque no sirve para nada". "No se nota, no hay menos coches", aseveraban algunos peatones como Miguel Sigalar, usuario del tren, mientras que otros, como Amparo Martínez, que había conseguido una tarjeta gratuita y esperaba al autobús, animaban a usar el transporte público y veían "fenomenal" la iniciativa. De hecho, los transportes públicos se apuntaron la incidencia positiva del Día sin Coches, aunque en la calle apenas se notara. Novo, quien recalcó el doble beneficio, para el medio ambiente y el tráfico, de dejar en casa el coche, calculó para los autobuses de la EMT una subida de viajeros del 8,1%; para el Metro de un 9% en las líneas principales, y un 7,5% más en el servicio de Renfe.

Para la oposición, al Día sin Coches le faltaron actividades y publicidad. "La jornada, en cuanto a difusión y concienciación, no ha cubierto los objetivos. La gente no se ha enterado, porque la mitad de los que cogían el autobús no sabían que podían viajar con una tarjeta gratuita y picaban sus billetes, y los conductores han sufrido los atascos y no han podido cumplir las frecuencias", criticó el concejal socialista Matías Alonso, quien pidió "un pacto por la movilidad". María Victoria González, edil de EU, lamentó la falta de una campaña de difusión de la jornada, lo que al final ha provocado "que empeore el tráfico.

Mientras, en Castellón, la celebración hubiera pasado desapercibida de no ser por el cierre de las calles del centro histórico, lo que provocó el colapso de la circulación de los viales del perímetro de la ciudad, aunque, según fuentes municipales, el tránsito de vehículos disminuyó durante la mañana un 10%, informa María Fabra. Algunos vecinos se enteraron de la jornada al ver al equipo de gobierno, con el alcalde, José Luis Gimeno a la cabeza, dando un paseo en bici. El grupo municipal socialista criticó la "improvisación" del gobierno popular y la falta de "medidas globales" que resuelvan un problema que, según indicó el portavoz adjunto, Miguel Alcalde, es una de sus "asignaturas pendientes".

Aún menor fue la incidencia en Alicante, informa Rebeca Llorente. La postal de tráfico fue similar a la cualquier otro día laborable: atascos y aglomeraciones por doquier, especialmente en el centro y los accesos. El Ayuntamiento, que oficialmente no se sumó a la iniciativa, aprovechó la convocatoria para presentar una campaña de fomento del transporte colectivo entre los estudiantes de Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato. Grupos ecologistas, entre ellos Ecologistas en Acción, criticaron al Ayuntamiento por no sumarse al Día sin Coches. "La Unión Europea exigía unos mínimos de reducción del tráfico en la ciudad, quizás el Ayuntamiento ha pensado que no se iban a alcanzar", dijo Carlos Arribas, portavoz del colectivo, "y, por tanto, en Alicante hemos vivido otra jornada caracterizada por los atascos y el evidente mal funcionamiento del transporte público".