"A los empresarios les pedimos más confianza en la universidad"

La Universidad de Jaén (UJA) celebra este año su décimo aniversario. Los mismos años que Luis Parras (Los Villares, Jaén, 1951) lleva al frente de ella, después de que en el pasado mes de mayo fuera reelegido como rector. La UJA cuenta con más de 15.000 alumnos, la gran mayoría de la propia provincia, y un presupuesto que el curso pasado rozó los 54 millones de euros.

Pregunta. ¿Cómo era la UJA hace 10 años?

Respuesta. Cuando llegué aquí como presidente de la Comisión Gestora, la UJA sólo tenía de universidad el nombre porque hasta el momento había sido un Colegio Universitario que formaba parte de la Universidad de Granada. Un centro con una vinculación muy fuerte y el principal objetivo era el de tratar de darle forma como institución universitaria y que todos nos lo creyésemos. Nos costó un gran esfuerzo asimilarlo porque romper el cordón umbilical y hacerse mayor cuesta.

"La Universidad de Jaén tiene que ampliar su abanico de ofertas"

"Todavía no hemos conseguido proyectos de investigación importantes"

P. ¿Cómo ha evolucionado?

R. La UJA ha tratado de asentarse sobre unos cimientos sólidos, y reconozco que con bastante estrechez, porque ha sido víctima de su propio éxito debido el crecimiento tan sorprendente que ha tenido. Cuando se aprobó su creación, hace 10 años, se preveía un crecimiento paulatino y lento. Dos años después, se alcanzaron las 16.000 matrículas, lo que supuso un reto muy importante al tener que abordar las infraestructuras suficientes y la contratación de más profesorado que hubo que formar a marchas forzadas. Pero ahora ya está superado. Fue un esfuerzo ingente que tiene como protagonistas a todas las personas que conformaron en un principio lo que fue el Colegio Universitario y que han dado lo mejor de sí mismas para que la UJA sea hoy lo que es, una universidad que no tiene nada que envidiar al resto de las instituciones universitarias, aunque siempre se puede mejorar.

P. ¿Y qué es lo que queda por hacer?

R. Todavía tiene cerrar algunos temas de infraestructuras que permitan definitivamente acabar el campus de Las Lagunillas y reformar el que hay en Linares. Igualmente tiene que consolidarse en el tema de titulaciones, que lo estamos haciendo poco a poco.

P. En este último punto ¿cómo se encuentra?

R. La UJA tiene que ampliar su abanico de ofertas y, como se dice en términos comerciales, buscarse un nicho de mercado porque, aunque todas las universidades son generalistas y universales, tienen su especificidad.

P. ¿Cuál sería la de la UJA?

R. Aproximadamente un 50% de nuestras titulaciones son de carácter técnico, y por aquí se nos está reconociendo, no sólo dentro de Andalucía sino también fuera. Nuestro objetivo ahora es poner en marcha las titulaciones que recientemente se nos han concedido, entre ellas la Ingenierías Superiores en Telecomunicaciones, Industriales e Informática.

P. Su reelección como rector no estuvo carente de polémica.

R. Fue una que se debió a un equívoco a la hora de interpretar la LOU, que en un principio nos hizo pensar que debíamos ir a una segunda vuelta porque no había conseguido los votos suficientes. Sin embargo, está claro, y al alcance de cualquiera, que fui yo quien alcanzó más del 50% de los votos emitidos.

P. Hay sectores que señalan que la universidad camina dando la espalda a la sociedad.

R. Sí es cierto que cuando yo estudié o cuando la Universidad de Jaén formaba parte de la de Granada esto ocurría. Pero, afortunadamente, el panorama ha ido cambiando de forma positiva, aunque se requiere un esfuerzo no sólo de los que forman parte de la comunidad universitaria, sino también del resto de la sociedad. Desde que me hice cargo de la UJA, una de las prioridades ha sido transmitir a la sociedad que ésta tiene que sentir como suya la universidad y creérselo

P. ¿Qué papel juega la UJA en el sector empresarial?

R. Estamos estableciendo lazos de relaciones muy importantes con los empresarios no sólo de Jaén sino de otras provincias, aunque todavía hay reticencias. Tenemos convenios de prácticas con todas las industrias pero hay que seguir trabajando dentro de un marco de colaboración. Estos contactos permanentes se están materializando a través del Observatorio de Empleo del Consejo Social, que próximamente se instalará en el resto de las universidades andaluzas, y en la Oficina de Empleo creada por la propia UJA.

P. En este aspecto, ¿qué queda por hacer?

R. Para nosotros es fundamental conocer la realidad empresarial, pero también conocer cómo se integran dentro de ese mercado laboral todos los alumnos que han pasado por la UJA. Al empresariado le pedimos más confianza porque de lo que aún carecemos es de los proyectos de investigación que requieren la confianza plena del empresario. Por eso uno de los objetivos es intercambiar intereses poco a poco y dando el tiempo necesario.

P. ¿En qué punto está la investigación en la UJA?

R. Después de 10 años tenemos la masa crítica suficiente pero no conseguimos proyectos de investigación importantes. Sí trabajamos en muchos de pequeña cuantía, que también son necesarios, sin embargo los de mayor cuantía son los que hacen que el resto de universidades miren hacia nosotros, convirtiendo a la UJA en un foco de atracción para otros investigadores. Hasta el momento, nosotros hemos sido los que nos hemos juntado con otros, y ahora queremos que sean los otros los que vengan a nosotros.

P. ¿Y cuáles son los deberes más urgentes?

R. Cumplir el plan estratégico que se aprobó el curso pasado y trabajar para que la UJA cumpla todos los requisitos que le permitan formar parte de un espacio único educativo en el marco de la Unión Europea fijado para el 2010. Es el gran reto junto la apuesta por la investigación como lo demuestran los cerca de cuatro millones y medio de euros destinados a contratos, convenios y proyectos de investigación.

P. ¿El problema de la financiación ya está solucionado?

R. Está resuelto, pero un tiempo estuvimos pasando necesidades por la situación tan apretada en la que nos llegamos a encontrar. En este sentido agradezco la solidaridad y comprensión de los miembros de la comunidad universitaria con la institución a la que represento. Han trabajado muy duro para que la UJA se consolidara y no quedase estancada. También hay que reconocer el esfuerzo realizado por la consejera de Educación, Cándida Martínez, y del resto del equipo de Gobierno de la Junta, que ha solventar el problema de las deudas de las universidades andaluzas. La Junta ha incorporado a sus presupuestos las necesidades económicas de las universidades andaluzas, lo que nos permite conocer el dinero con que la universidad cuenta hasta el 2006. Todo esto te permite encarar el futuro de otra manera.

P. ¿Y cómo es el futuro de UJA?

R. Estoy convencido de que muy pronto se va a convertir en una de las universidades más importantes de España.