Preocupación por la educación

Escribo esta carta como "madre trabajadora" de dos hijos de 10 y 6 años. Como madre me preocupa y me espanta cómo desde el Gobierno central y desde la Concejalía de Educación de la Comunidad de Madrid se juega con la educación de nuestros hijos. Me preocupa la reforma de la ministra Pilar del Castillo referente a la asignatura de religión, no tanto porque la asignatura sea obligatoria -aunque me sorprende que esto ocurra en un estado laico-, como porque se tenga en cuenta para el cálculo de la nota media final del Bachillerato y por tanto influya en la calificación definitiva del ciclo.

Con esto puede ocurrir que la nota de acceso a la Universidad de un alumno sea igual por tener una buenas notas en asignaturas como matemáticas, física o química como por tener una buena nota en religión.

Por otra parte, me espanta lo que está ocurriendo con el colegio Virgen del Bosque, que ha pasado de ser un colegio privado y laico a un colegio dirigido por los Legionarios de Cristo sin previo aviso a los padres.

Me pregunto qué derecho tenemos los padres a elegir la educación de nuestros hijos, si después de analizar colegios y elegir el que consideramos más adecuado para ellos, sin previo aviso y con alevosía cambian el ideario del colegio, y lo más grave, una vez iniciado el curso y sin tener tiempo de reacción para buscar otro colegio.

Como trabajadora, quiero denunciar que me parece injusto que con mis impuestos se estén subvencionando colegios claramente inconstitucionales.

El colegio Tajamar del Opus Dei es concertado y por tanto financiado con dinero público (impuestos de hombres y mujeres trabajadoras), pero no admiten niñas y no puede trabajar una mujer simplemente por ser mujer. Considero que este colegio concertado es inconstitucional porque incumple el artículo 14 de la Constitución, donde se indica que todos los españoles somos iguales ante la ley sin discriminación por razón de sexo, y el artículo 35, donde se indica el derecho de todos los españoles al trabajo.