Abu Dahdah reclutó al español preso en Guantánamo

El auto de procesamiento hecho público ayer por el juez Baltasar Garzón recoge la historia, objetivos y estructura organizativa de Al Qaeda, así como las actividades y funciones de los integrantes de la célula española, que dirigía Imad Eddin Barakat Yarkas. Abu Dahdah. Así se destaca que Al Qaeda está configurada en tres niveles. El primero lo forman Bin Laden y su lugarteniente Ayman Al Zawahiri. El segundo nivel estaría formado por los responsables de las operaciones, adiestramiento, finanzas, conexiones y doctrina. Y el tercero, por las células, como la española o la de Mohamed Atta.

Entre los detalles, figuran las relaciones entre Abu Dahdah y los integrantes del comando que llevó a cabo los atentados del 11-S, así como la estancia de Mohamed Atta, en Tarragona, donde según Garzón se hicieron los preparativos de los atentados, y desde donde salió hacia Florida (Estados Unidos). Atta fue el piloto suicida del vuelo AA11, el primero de los aviones que se estrelló contra una de las Torres Gemelas de Nueva York, y principal responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Reclutamiento

Además, entre las actividades desarrolladas por Abu Dahdah figura la de adoctrinar jóvenes en el ideario islamista radical y captarlos para Al Qaeda. Con ese fin los enviaba posteriormente a campos de entrenamiento terrorista en Bosnia, Afganistán e Indonesia.

Existen indicios de haber enviado a esos países, para realizar la Jihad y entrenamiento terrorista al menos a 19 personas. Uno de ellos es Ahmed Abderrahaman Hamed, al que presuntamente envió a Afganistán. Ahmed Abderrahaman es el ciudadano español, nacido en Ceuta, capturado durante la guerra de Afganistán y que se encuentra recluido en la base norteamericana de Guantánamo.

Garzón precisa que el grupo se nutre de personas que, "previamente han sido adoctrinadas mediante una sistemática labor de proselitismo, propaganda, control y sumisión fanática, acudiendo a diversos métodos de financiación, que incluyen la sustracción de tarjetas de crédito".

El auto señala que, aunque en algunos casos la participación de los imputados "no tiene relación directa con los hechos más graves (asesinatos, secuestros, estragos, etcétera) de la estructura a la que aparentemente pertenecen", Al Qaeda es una organización terrorista "actualmente operativa que sigue nutriéndose, no sólo de sus antiguas bases en Afganistán sino también, y ahora con mayor razón, de las 'células durmientes del tercer nivel', por lo que debe neutralizarse la eventual continuidad delictiva de sus integrantes".