"Bienvenida sea la alternativa Linux, pero no será gratis"

Juan Soto, ingeniero de telecomunicaciones de 63 años, es una de las voces más consideradas entre los profesionales de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Su carrera profesional al frente de Hewlett Packard en España, primero, y en buena parte de Europa, después, le ha granjeado el respeto y reconocimiento de sus colegas. El Gobierno que preside José María Aznar confió en su autoridad para elaborar un diagnóstico sobre el desarrollo de la sociedad de la información en España. El informe Soto fue el punto y final de la campaña gubernamental para el fomento de las TIC. El fracaso de Info XXI, admitido incluso por sus impulsores, abre la vía a España.es, la marca que identifica las grandes líneas estratégicas de acción que define el informe Soto, que fue presentado el pasado mes de abril.

"Sería muy beneficioso un pacto de Estado para impulsar las nuevas tecnologías"

"Es irresponsable que un padre compre un DVD para su hijo en lugar de un PC"

El informe Soto apuntaba la posibilidad de constituir una entidad al margen de vaivenes políticos que asumiera el protagonismo del desarrollo del uso de las nuevas tecnologías desde la Administración.

Soto subrayaba ayer en Valencia la importancia de garantizar la independencia del proyecto: "Sería muy beneficioso un pacto de Estado entre partidos políticos, que todavía no se ha producido, para impulsar el uso de las nuevas tecnologías". Desde la atalaya del experto, Soto comenta: "Estamos empezando a escribir la historia de las nuevas tecnologías, estamos saliendo de la prehistoria, y entre los próximos 20 a 40 años asistiremos a una verdadera revolución".

El acuerdo político es clave para garantizar la coordinación de las iniciativas de las administraciones estatal, autonómica y local. "De la veintena de servicios públicos telemáticos que la Unión Europea pretende impulsar hasta 2005", comenta Soto, "14 exigen la plena coordinación del Estado, las comunidades autonómas y los ayuntamientos; y otras nueve, la coordinación de las tres". Las iniciativas dispersas para impulsar las nuevas tecnologías se han utilizado desde varias instancias como reclamo político, pero el experto apunta que "la redundancia de esfuerzos no coordinados no es eficaz", y sugiere que "se debe asumir la complejidad para trabajar en equipo" al margen de colores políticos.

La posibilidad de recurrir al denominado software libre que ofrece el sistema Linux por parte de las administraciones públicas, una propuesta que incluía el PP de la Comunidad Valenciana en su programa electoral para abaratar supuestamente el coste de las licencias que cobran los grandes proveedores de software, es celebrada con notable ironía por Soto. "Bienvenidas sean las alternativas", dice, "pero hay que dotar a Linux de las capas necesarias para que sea operativo". Linux no tiene patente, pero su implantación "no será gratis, un regalo de unos cuantos anacoretas".

El impulso administrativo de las nuevas tecnologías en España se reduce, por el momento, a ciertas aplicaciones desarrolladas por la Agencia Tributaria y la Tesorería de la Seguridad Social, explica Soto. "Ahora se deben impulsar ciertos servicios básicos, la notificación segura, los registros de entrada", explica, "están retrasados servicios como la concesión de licencias de obras por vía telemática, la renovación del pasaporte o las compras públicas".

El documento nacional de identidad, una creación franquista, constituye una plataforma ideal para extender las relaciones telemáticas entre los ciudadanos y la Administración. "España y Malta son los únicos países europeos que tienen DNI", recuerda, "y eso supone una ventaja salvaje porque es mucho más sencillo hacerlo electrónico que en otros lugares".

Pero la clave reside en la educación. "Es irresponsable que un padre prefiera comprar un DVD antes que un PC para su hijo", clama Soto, "porque negar el acceso de sus hijos al multimedia supone una limitación que puede privarles de acceso a varios servicios futuros que sólo serán accesibles a través de la red". Soto insiste en la necesidad de introducir un PC en cada aula de educación secundaria y en la importancia de subvencionar hasta 140.000 PC con acceso a la red en toda España porque, a día de hoy, apenas el 25% de los hogares disfrutan de la posibilidad de conectarse a la red. "El nivel de ingresos constituye un impedimento", señala Soto, pero la escasa extensión doméstica de las nuevas tecnologías "en muchos casos no es cuestión de renta". La posibilidad de acceder a la red y la seguridad en el acceso a los contenidos son claves para extender las TIC, tanto como la campaña de sensibilización sobre uso que prevé la inversión de 16 millones de euros.

Su sueño es lograr que las nuevas tecnologías se extiendan en su vertiente educativa para "que la enseñanza se convierta en aprendizaje, porque las nuevas tecnologías permiten un salto cualitativo" en la educación.