Tres obreros pierden la vida en una semana en la construcción ilegal de un hotel en La Vila Joiosa
La promotora niega irregularidades en una obra de 20 plantas con sólo 10 autorizadas
Dos accidentes en una semana con tres operarios muertos y dos heridos se han registrado en la construcción de un complejo hotelero de 7.000 plazas en La Vila Joiosa, obras sobre las que pesan varias órdenes de paralización del Ayuntamiento, entre otras cosas, porque se han levantado 20 plantas cuando sólo hay autorización para 10. El promotor, Hotel Luna, SA, no las ha cumplido. El alcalde de La Vila, José Miguel Llorca, del PP, admitió ayer que no ha podido parar los trabajos, y los sindicatos CC OO y UGT, que han denunciado al fiscal los accidentes, exigieron la paralización inmediata.
Cientos de operarios trabajaban ayer por la mañana a destajo en la construcción del Atrium Beach -el mayor complejo hotelero de Europa, con 7.000 plazas- como si nada hubiera ocurrido el jueves pasado. Ese día un montacargas se desplomó desde una altura de 20 pisos sobre tres operarios. Uno de ellos, de 28 años, murió. Tras el siniestro y pese a las reiteradas órdenes de paralización dictadas por el Ayuntamiento de La Vila, las obras continuaron. Hasta ayer. Pasaban un par de minutos de la una de la tarde cuando dos operarios jóvenes, de unos 20 años, desmontaban un elevador a una la altura de unos tres pisos. La plataforma que los sustentaba cedió y cayó al vacío. Los operarios fallecieron en el acto.
Tras este segundo accidente, la promotora del Atrium Beach emitió un comunicado en el que se desvincula del siniestro y explica que los operarios fallecidos pertenecían a una empresa radicada en Vitoria, Emilio Ventenillas. "No se conocen las causas del desplome del montacargas, que era nuevo y estaba homologado", señala la nota de Atrium Beach. Y añade: "Según nuestras noticias se aprecia que se ha cumplido con todas las medidas de seguridad necesarias para realizar esta operación [el desmontaje del elevador]". Los trabajadores procedían de Vitoria y ayer, según fuentes de CC OO, era su primer día de trabajo.
Tras el siniestro, el alcalde de La Vila Joiosa, el popular José Miguel Llorca, aseguró que ha ordenado "entre cinco y seis veces" a la Policía Local que parara las obras porque la volumetría excede a la del proyecto. Sin embargo, Javier García, apoderado de Atrium, ofreció una versión muy distinta. En declaraciones a este periódico, aseguró que a la empresa no le consta que exista orden de paralización de las obras. Ni tampoco que haya irregularidades urbanísticas, porque el complejo hotelero, explicó, se ejecuta sobre la base de una licencia otorgada en 1999. Las obras "se ajustan a esa licencia". Cierto es, admitió, que en junio de 2002 la empresa presentó al Ayuntamiento una modificación del proyecto (mayor volumetría) que no ha sido aprobada. "Pero esa parte no se está ejecutando", recalcó. García añadió que la promotora cumple con todas las medidas en prevención de riesgos laborales y las obras cuentan con el preceptivo plan de seguridad. "Incluso superamos con éxito una reciente inspección", apostilló.
Un informe de la arquitecta de La Vila confirma graves irregularidades en la obra: la edificabilidad construida supera con creces la permitida. Fuentes municipales indican que se han levantado 10 plantas más de las autorizadas. Como la vía administrativa para paralizar las obras no ha funcionado, un grupo independiente de La Vila con representación en el Ayuntamiento ha presentado una demanda en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Alicante, ya admitida a trámite.
Los grupos parlamentarios de EUPV y PSPV en las Cortes Valencianas se sumaron ayer por la tarde a la petición de los sindicatos CC OO y UGT de que se paralicen de inmediato las obras de este complejo hotelero.El sistema de seguridad de la obra es una calamidad". Así de contundente se expresó ayer el secretario de Seguridad y Salud Laboral de CC OO en la Comunidad Valenciana, Francisco Velasco. Inmediatamente después de conocerse el trágico suceso, las centrales sindicales de CC OO y UGT exigieron la "inmediata" paralización de unas obras que, en seis días, se han cobrado la vida de tres operarios de la construcción.
Ambas organizaciones reprocharon al equipo de gobierno de La Vila Joiosa, del PP, su "permisividad" para con este megaproyecto. "Si hay un particular con un porche sin condiciones se lo derriban; en cambio, a éste sí que se le ha permitido continuar", exclamó Francisco Velasco.
Los sindicatos incidieron en la responsabilidad municipal en este asunto al permitir, por omisión, la continuidad de las actuaciones a sabiendas de que el inmueble contaba con una orden de paralización, incoada por el Ayuntamiento. "El consistorio tiene que hacerse de respetar exigiendo el cumplimiento de la legislación vigente", espetó el secretario general de la construcción y metal de UGT, José Luis Rebé. En el mismo sentido se expresó el máximo responsable de Salud Laboral de CC OO. "Me da la impresión de que el consistorio no ha utilizado todos los resortes que tiene en sus manos", subrayó Francisco Velasco. ¿Por qué se le ha permitido seguir adelante con las obras?, se preguntaban los máximos dirigentes de estos sindicatos.
El dirigente de CC OO fue aún más allá. Francisco Velasco reprochó al Gobierno central los escasos medios existentes para controlar el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte de los constructores. Según el sindicalista, cuatro funcionarios de Trabajo -dos inspectores y dos subinspectores- integran la única plantilla encargada de supervisar las obras que se ejecutan en Alicante, una de las provincias más dinámicas en el sector de la construcción.
Rebé achacó, además, a la empresa promotora, Atrium S. L., -firma participada por hoteleros de Benidorm- su culpabilidad en el siniestro. "Ésta debe velar por la integridad física de todos los trabajadores", apostilló. Las "similares" circunstancias que rodearon ambos sucesos -el día 11 de septiembre, otro montacargas se descolgó aplastando a un trabajador y dejando heridos a otros dos- lleva a CC OO a apuntar a "una falta de coordinación en materia de seguridad" como la posible causa del siniestro. "Aparentemente, la empresa dispone de los medios idóneos de prevención de riesgos laborales, pero no se emplearon. Ha faltado planificación", dijo Velasco.
No obstante, los dirigentes sindicales expresaron su sorpresa en tanto que los operarios muertos "supuestamente" estaban especializados en las tareas que realizaban. Los trabajadores pertenecen a la empresa Veintemillas, dedicada al montaje y desmonte de elevadores.
En el momento de la tragedia, el complejo hotelero se encontraba en plena actividad. Los casi 600 empleados andaban "asustados" después de conocerse la noticia. Al filo de la una del mediodía, la actividad se paralizó. Los operarios abandonaron sus tareas para conocer los pormenores del suceso.
Rafael Recuenco, secretario general de UGT-PV, lamentó las dos muertes y aprovechó para criticar la actitud del Gobierno ante la siniestralidad laboral. "El Gobierno valenciano no puede mirar hacia otra parte cada vez que cae un trabajador muerto", censuró. El líder ugetista exigió al Consell que aclare por qué se estaba trabajando ayer en esa obra, informa Rosa Biot.
Recuenco, durante la inauguración de L'Escola d'Estiu del sindicato, consideró "inaceptable" que la Generalitat trate de centrar en un problema de tráfico (accidentes laborales de camino o vuelta al trabajo) la siniestralidad laboral. Recuenco respondió así a Gerardo Camps, consejero de Economía, quien al anunciar un plan de choque contra las muertes en accidente laboral consideró importante identificar su causa. Según Camps, la mayor parte de los siniestros se produce por accidentes no traumáticos (como pueden ser los infartos, etc) o a accidentes de tráfico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.