Las acciones terroristas se redujeron un 44%

La Fiscalía General del Estado señala en su Memoria de 2002 la gran relevancia que ha tenido la sentencia del Tribunal Supremo que ilegalizó a HB-EH-Batasuna y destaca el descenso de la actividad terrorista en un 44% respecto al año anterior y la reducción a la mitad de las acciones de kale borroka o terrorismo callejero.

Los datos de la Fiscalía indican que el número de asesinatos cometidos por ETA descendió de 15 en 2001 a 5 en 2002, mientras el número de atentados pasó de 59 a 33. También se destaca que, aunque el objetivo de los terroristas sigue siendo "matar y hacerlo siempre que puedan", sus dificultades operativas hacen que hayan recurrido en mayor medida al coche bomba en lugar de a los atentados personales directos. La Memoria apunta que en 2002 el único acto terrorista cometido de esta forma por los etarras fue el asesinato de Juan Priede, concejal socialista en la localidad guipuzcoana de Orio.

La Fiscalía alude también a la tregua de ETA, que durante 15 meses constituyó "un paréntesis en la violencia terrorista" y supuso "un estado de cierta y relativa tranquilidad". Recuerda que ésta se acabó en diciembre de 1999, iniciándose una escalada terrorista "que situó en 70 el número de atentados, en 23 el de víctimas mortales y 103 el de personas heridas, lo que supuso un importante retroceso que nos llevó, en cuanto a atentados, a los años 1996/1997, y en cuanto a víctimas mortales, al año 1992".

Respecto a la violencia callejera "orquestada por la banda armada", el informe de la Fiscalía del Estado señala que durante 2002 experimentó "un importante retroceso, ya que pasó de los 415 ataques" del año anterior a 193, lo que atribuye a la "presión policial" y al endurecimiento de las penas que se imponen a los participantes en este tipo de acciones.