Cibernautas que viven con sus padres

Tienen más de 25 años, viven en casa de sus padres y están encantados de poder disfrutar de varias horas diarias de Internet, videojuegos, televisión y mensajes a través de los móviles. Son cibernautas que por diversos problemas, entre otros el desorbitado precio para acceder a una primera vivienda y la inestabilidad del mercado laboral, se ven obligados a convivir con sus padres.

Un estudio encargado por la Diputación de Alicante al Centro de Investigación Operativa y el Área de Antropología de la Universidad Miguel Hernández confirma esta tendencia, y asegura que el 62% de los jóvenes alicantinos sigue viviendo con sus progenitores. Los padres prototipo de estos jóvenes están casados en un 80% de casos. Un 14% de los encuestados explica que vive con padre o madre divorciados, una tendencia que aumenta entre los adolescentes.

En el entorno socioeconómico y laboral de los jóvenes, así como el uso y la implantación de las nuevas tecnologías en sus hogares, se centra otro apartado del estudio. El coordinador del trabajo, el profesor José Vicente Segura, realizó así su muestreo: primero recogió los datos representativos de encuestas de 629 jóvenes de entre 15 y 25 años de Alicante, Alcoi, Benidorm, Cocentaina, Dénia, Elche, Elda, Orihuela y Villena. Las principales conclusiones son, por una parte, la tendencia general al abandono tardío del hogar de los padres, y por otra, la práctica elevada del ciberocio", dice el investigador que, en este concepto de ciberocio, engloba la televisión, los videojuegos, los mensajes SMS, y las múltiples posibilidades que ofrece Internet.

Así, según los gráficos del estudio, el 56% de los jóvenes dispone de un ordenador en casa. Un 10% posee dos apararatos y un 4%, tres. El 30% de los encuestados no tiene ordenador. A mayor nivel de estudios aumenta el número de ordenadores, que se considera una "herramienta de trabajo para su formación".

El teléfono móvil se ha convertido en algo "imprescindible", "fundamental" y "cotidiano" para los jóvenes. Hasta el extremo de que un 24% asegura que en su hogar hay cuatro móviles; un 10% tiene cinco teléfonos; un 28%, tres; y un 25%, dos. Sólo un 3% de hogares no dispone de móvil. "La versatilidad y economía de la mensajería SMS ha desarrollado un lenguaje paralelo entre los jóvenes que se ha convertido en señal de identidad", explica el investigador, que vaticina el desarrollo de un nuevo lenguaje identitario de esta nueva generación. "Acortan palabras, utilizan símbolos y signos para comunicarse entre ellos", matiza Segura.

Sobre las relaciones entre ellos, el estudio señala que un 43% de los jóvenes mantiene a su pareja más de tres años, mientras que un 20% la cambia cada año. Las mujeres prefieren relaciones más estables. El número de cámaras fotográficas, de vídeos, videoconsolas y DVD también queda reflejado en este informe. El 80% de los jóvenes no usa videojuegos, pero entre quienes lo hacen hay un 30% que asegura estar entre una y tres horas diarias jugando. Uno de cada cuatro jóvenes reconoce pasar entre una y tres horas conectado a Internet, una proporción que aumenta con la edad, ya que casi la mitad de los jóvenes de entre 19 y 23 años se conecta más de tres horas diarias.

Otro apartado del estudio incide en el entorno familiar. El 20% de los padres se dedica al sector servicios, la mayoría de las madres son amas de casa. Al examinar el nivel de ingresos de los padres el informe detecta que las mujeres siguen recibiendo menor remuneración económica con la misma formación. De ellas, el 55% gana menos de 900 euros al mes. Sólo el 10% de las madres obtiene más de 1.500 euros.