Ilusión al 7%

Durante el mes de junio de 2003, un banco español, Eurobank, hacía una fuerte campaña publicitaria en su periódico vendiendo productos a plazo de tres meses, decía "ilusión al 7% TAE".

Acudí como muchos otros a la oficina de Eurobank en Madrid para confirmar el anuncio y solicité a un empleado me facilitara una memoria del último ejercicio, lo que no me dieron porque se les había agotado.

Acudí al Banco de España para pedir asesoramiento acerca de la solvencia de Eurobank. Un inspector me comunicó que los datos que solicitaba eran confidenciales; si quería este tipo de información, debía acudir a otras fuentes. No obstante me dio a entender que Eurobank cumplía los requisitos legales que se exigía al resto de bancos.

Ya más tranquilo abrí dos depósitos pensando que mis ahorros estaban seguros.

En fechas 27 y 30 de agosto de 2003 leo en Expansión una noticia que me deja perplejo. La noticia dice que desde 1996 el organismo supervisor ha realizado 10 inspecciones a Eurobank y se han impuesto al banco y a su presidente varias multas por infracciones graves.

Si la noticia es cierta, como parece, resulta muy poco serio que el Banco de España ocultara este dato a las personas que le solicitaban información acerca de la solvencia de Eurobank, pues según he conocido por otros afectados también recibieron la misma contestación del organismo supervisor.

Por lo que antecede, el Banco de España tiene una grave responsabilidad contraída con millares de familias que han utilizado sus fuentes de información y a través de las mismas se captaron clientes para Eurobank, al dar una imagen de banco normal. Por esta responsabilidad, y porque no ha actuado a tiempo de evitar la suspensión de pagos sin la debida protección de los perjudicados, millares de familias pueden perder los ahorros de toda una vida, es por lo que el Banco de España debería tomar una actitud más comprometida buscando la manera de evitar los perjuicios económicos y morales que Eurobank está ocasionando a sus clientes y de paso devuelva la credibilidad al sistema financiero español, ya que sólo se nos ha vendido ilusión.