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Sanidad retoma un plan olvidado para su programa de chequeos a mayores de 40 años

La consejería centrará la prevención en las vacunas, el cáncer y patologías cardiovasculares

El núcleo de los chequeos a mayores de 40 años ya existe. Se trata del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS), un proyecto de 1997 dirigido a prevenir enfermedades cardiovasculares, el cáncer o impulsar la vacunación impulsado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) que la falta de apoyo institucional impidió que se generalizara. De los 226 centros de salud valencianos, sólo 40 están adscritos, de los que 10 participaron en la última evaluación. Ahora, Sanidad quiere retomarlo bajo la fórmula de los chequeos.

"Asumen totalmente las recomendaciones del PAPPS". El responsable autonómico del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud, Jorge Navarro, comentaba ayer tras la reunión mantenida con técnicos de Sanidad, que la consejería que dirige Vicente Rambla ha concedido "total libertad" a los responsables del PAPPS en el diseño de la hoja de recogida de datos y el protocolo que tendrá que seguir el personal sanitario encargado de practicar los chequeos, que se efectuarán bajo la denominación de Informe de Salud del Adulto. De acuerdo con lo acordado ayer, las pruebas a que se somenterán los mayores de 40 años constarán de una primera batería cardiovascular -pruebas de presión arterial, colesterol, glucemia y factores de riesgo ligados al consumo de tabaco o alcohol-, seguido de un apartado centrado en el cáncer -citología, mamografía y hemorragia post-menopáusica- junto a un recordatorio vacunal -gripe, antitetánica y el neumococo (contra la pulmonía)-. De esta forma, otras que se habían hecho públicas como los electrocardiogramas, cuestionadas por algunos sectores por la falta de evidencia científica de su utilidad como diagnóstico preventivo, se han quedado fuera. Junto a ello, en función de los hábitos de las personas, se transmitirán consejos de vida saludable relacionados con la dieta o cambios de modos de vida. El diseño final de la estructura de los exámenes médicos no es nada nuevo. El esquema responde al del PAPPS, el programa que vienen aplicando 40 centros de salud valencianos desde 1989 y que estaba prácticamente olvidado por la Administración hasta que Sanidad ha fijado la vista en él como fórmula de sacar adelante sus chequeos.

Actividades preventivas

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) puso en marcha el Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud en enero de 1989 con el objeto de estimular la calidad asistencial en los centros de atención primaria, al integrar un programa de actividades preventivas y de promoción de la salud en las consultas para mayores de 15 años. La adhesión era libre por parte de los centros de salud, pero se fue extendiendo por toda España hasta el punto de que el organismo de coordinación es reconocido por el Ministerio de Sanidad como la máxima autoridad en actividades preventivas en atención primaria. El PAPPS nació en un momento en el que se planteó la reforma sanitaria de la atención primaria, un modelo que propugnaba una actividad no sólo basada en la atención asistencial, sino en la atención preventiva y la mejora de la calidad de vida. Sin embargo, el retraso en la construcción de centros de salud en unos casos, la carencia de plantillas suficientes, en otros, o la falta de un impulso decidido de la Administración hicieron que los avances en la prevención fueran muy desiguales en los diferentes centros sanitarios de atención primaria y sigan supeditados a la actividad asistencial. "Políticamente, invertir dinero en la gente sana para que no enferme no vende, los resultados no se ven de forma inmediata", comenta un médico que prefiere no revelar su nombre. Un ejemplo de ello es que en 1999, sólo 29 de los 206 centros de salud estabana entonces tenían en marcha en el programa de hábitos saludables, según datos ofrecidos por Sanidad en una respuesta parlamentaria.

Pese al aval de la Semfyc, el programa nunca se llegó a impulsar desde la Consejería de Sanidad, y fue decreciendo en importancia, especialmente a lo largo de los últimos 8 años, como apunta el presidente de la Societat Valenciana de Medicina Familiar i Comunitària (Svmfic), Lorenzo Pascual. De hecho, en la Comunidad Valenciana de los 226 centros de salud, hay 40 adscritos al PAPPS, aunque sólo 10 participaron en la última evaluación, según señala el responsable autonómico del programa, Jorge Navarro.

Después de 15 años de vida del programa, la promesa del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en la campaña electoral de ofrecer el chequeo de 40 años y las prisas en llevarlo a la práctica cuanto antes -el propio Camps anunció la semana pasada que él sería el primer valenciano en hacerse el chequeo el 29 de septiembre- ha forzado al departamento que dirige Vicente Rambla a replantearse la situación de la prevención en los centros de salud y volver sus ojos hacia un programa que nació hace casi 15 años y que ha subsistido al margen de las instituciones. De acuerdo con el primer diseño el Informe de Salud del Adulto, tendrá una periodicidad bianual, aunque la frecuencia de algunas pruebas dependerá del estado de salud de las personas, y permitirá contar con una criba masiva del estado de salud de gran parte de la sociedad valenciana, "una auténtica encuesta de salud", como apuntaba un especialista.

2.150.000 exámenes médicos

La selección de las pruebas y análisis médicos que se incluirán en el chequeo es el primer paso de la puesta en práctica de los chequeos. La segunda parte será organizar las consultas para practicar las pruebas a los 2,15 millones de valencianos mayores de 40 años llamados a realizarse el exámen.

A este respecto, sindicatos, oposición y representantes de las sociedades científicas se manifestaron nada más anunciarse la medida y mostraron sus recelos ante los problemas que pueden producirse por la falta de medios personales y materiales existente en la mayoría de los centros de salud valencianos.

La Federación de Sanidad de CC OO advirtió de que los chequeos no se podrán efectuar con las actuales plantillas ni con los recursos existentes. También destacó que la iniciativa del Consell resulta "paradójica" cuando "17 años después de la entrada en vigor de la Ley de Sanidad, 100.000 ciudadanos, siguen asistidos por ambulatorios infradotados y sin apenas programas preventivos". A la falta de medios se refirió también Carlos Díaz, de UGT. "Se trata de un proyecto ni planificado ni consensuado", comentó, quien también señaló que sin más recursos, será imposible" de realizar, ya que "sobrecargará a unos servicios que ya funcionan a tope".

Además, el hecho de que el chequeo se pretenda llevar a cabo a través de un envío de cartas masivo es un factor que, como destacó el presidente de la Svmfic, Lorenzo Pascual, supondrá un agravamiento de la previsible saturación que se puede producir an algunos centros.

Para la diputada socialista María José Mendoza, el exceso de pacientes será un problema, así como el hecho de que los gobiernos populares "ni han potenciado ni han dotado de recursos suficientes a la atención primaria", pero apunta que lo más importante es "que se haga lo necesario para que sea efectivo y exista un uso de recursos adecuado". Además solicitó que se ajusten a la evidencia científica cuestiones como la periodicidad y la selección de las pruebas.

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