Locsa cerrará su fábrica asturiana y concentrará la producción en Córdoba

Laminados Oviedo-Córdoba (Locsa), sociedad controlada por KM Europa Metall AG -compañía alemana que actúa como cabecera del hoding europeo del grupo italiano LMI en el sector de semielaborados del cobre- y por el grupo finlandés Outukumpu Cooper Oy, ha anunciado a los sindicatos el próximo cierre de su factoría de Lugones (Asturias) y la concentración de la producción en la planta que la compañía posee en Córdoba (antigua Ibercobre).

La clausura del centro de producción de Lugones (Siero), en las cercanías de Oviedo, con 117 trabajadores, era una posibilidad que la compañía venía barajando desde hace años a causa de las pérdidas económicas acumuladas. La situación se complicó en 2000, cuando la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, dependiente del Ministerio de Economía, decidió constituir una sociedad para la fabricación de los cospeles (monedas sin acuñar) del euro para España.

Hasta entonces la factoría de Lugones había sido el único fabricante español de cospeles y el principal proveedor de estas piezas para acuñar pesetas. El resto se importaba de varios suministradores europeos, fundamentalmente de la empresa alemana VDN Werke AG.

A la pérdida del contrato de fabricación de cospeles -su principal área de negocio- se sumó posteriormente la caída de ventas en el mercado americano, que suponía el 30% del negocio de la fábrica de Locsa en Asturias. Otra de sus líneas de producción, la elaboración de planos estándar, se ha visto aquejada por una importante reducción de precios, según la empresa. Los sindicatos, que han anunciado su rechazo a la clausura de la planta, sostienen que la empresa "ha dejado morir" la fábrica asturiana, concentrando sus inversiones en la factoría situada en la capital cordobesa.