Alemania, el punto débil

La economía europea seguirá este año aquejada de debilidad y a la espera de una recuperación que, en opinión de Coface, consultora sobre cobertura de riesgos en transacciones comerciales, no llegará hasta el año próximo. El estancamiento de Alemania pesa sobre la zona.Sin embargo, las perspectivas en Estados Unidos mejoran progresivamente.

En Estados Unidos se observa una paulatina mejoría en las empresas, sobre todo en el entorno de las del sector tecnológico

España, Finlandia, Grecia, Reino Unido e Irlanda crecerán entre el 2% y el 3% debido, sobre todo, a la firme demanda interna

Muy moderado. Así será el crecimiento de la economía en la Unión Europea, según el último informe dado a conocer por Coface Ibérica, que calcula que el PIB de la zona crecerá este año un 1,1%. Según el estudio, en una repetición del escenario de 2002, el estancamiento de la economía alemana ha estado dificultando toda la actividad económica europea, al tiempo que la apreciación del euro ha fortalecido la competitividad de los productos y servicios americanos y asiáticos. La esperada recuperación se retrasa una vez más y no llegará hasta el año que viene, para el que Coface prevé un crecimiento del 2,1% en la UE.

El crecimiento, sin embargo, será muy distinto y la tendencia variará dependiendo del país. Según el informe, España, Finlandia, Grecia, Reino Unido e Irlanda crecerán entre el 2% y el 3% debido, sobre todo, a la firme demanda interna. Suecia, Dinamarca, Austria, Bélgica, Francia e Italia tendrán un crecimiento intermedio, cerca del 1%, a veces incluso por debajo. Y las economías de Alemania, Países Bajos y Portugal seguirán siendo débiles, ya que el escaso consumo de los hogares no puede compensar el impacto de las exportaciones decrecientes.

La peor parte la lleva Alemania, país para el que Coface prevé un crecimiento este año del 0,3% y del 1,7% el año que viene. "La situación de las empresas", dice el informe, "se mantiene inestable". En cuanto a Francia, la consultora opina que su economía se encuentra en una posición intermedia dentro de la Unión Europea, ya que padece, como otras, de la débil demanda externa y del fortalecimiento del euro, aunque la inversión de las empresas se ha estabilizado después de dos años de declive. La estimación de crecimiento es de 0,8% este año y 1,9% el que viene. Al referirse a Italia, Coface afirma que "la continua apreciación del euro no permite albergar grandes perspectivas de mejora" y en cuanto al Reino Unido dice que "todavía parece posible una moderada aceleración de la actividad económica durante este año".

Estados Unidos

El juicio para Estados Unidos es moderadamente optimista. Pese a admitir que el fin de la guerra de Irak, haciendo bajar el precio del petróleo y subiendo el precio de las acciones, ha fallado "claramente" en activar el esperado resurgir económico, sí que se observa una paulatina mejoría enlas empresas, sobre todo en el entorno de las de tecnología, que podría extenderse a otros sectores. "La situación de las empresas", concluye el informe, "debería continuar mejorando, tendencia ya reflejada en el número de quiebras, que disminuyeron un 10% en el primer trimestre de este año, mientras que en 2002 sólo lo hicieron en un 4%". La previsión de crecimiento es del 2,3% este año y 3,6% el que viene.

En cuanto a Japón, "la prosecución de la revisión del sistema bancario podría desencadenar un aumento de las quiebras. La falta de una mejora tangible en el entorno económico constituirá otro riesgo para el bienestar de las empresas". El resto de Asia se encuentra pendiente de la evolución del síndrome respiratorio agudo y severo. En cuanto a las economías emergentes, Coface vaticina crecimiento sostenido, aunque pone el foco de atención en las necesidades financieras de Turquía y Brasil.