Zaplana descalifica al PSOE sólo unas horas después del acuerdo sobre inmigración

El Gobierno descalificó ayer al PSOE por su política de inmigración menos de 24 horas después de que sellara un acuerdo con los socialistas sobre la tercera reforma de la Ley de Extranjería en tres años. Tras la reunión del Consejo de Ministros, su portavoz, Eduardo Zaplana, minusvaloró el pacto al señalar que es tan sólo un "acuerdo parcial, no sobre la totalidad de la política de inmigración". Pero fue aún más allá al calificar de "posición absurda" la del PSOE por pactar mientras mantiene un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la primera Ley de Extranjería que aprobó el PP. La socialista Consuelo Rumí replicó que Zaplana denota "gran ignorancia" sobre el acuerdo alcanzado para reformar la ley.

Rumi se confesaba ayer perpleja ante la reacción del portavoz del Gobierno. Insistió en que la base del acuerdo que cerró la víspera con el secretario de Estado de Inmigración, Ignacio González, se centraba en la lucha contra la inmigración irregular y en encauzar la inmigración regular, orillando los aspectos de confrontación.

El acuerdo consagra el visado como único documento que permite entrar y trabajar legalmente en España, limita la admisión de inmigrantes a las capacidades reales del mercado de trabajo, refuerza los controles de entrada, agiliza los trámites de expulsión y penaliza a los empresarios que contraten inmigrantes sin papeles, entre sus rasgos fundamentales. Además, introduce el visado para buscar empleo a propuesta de los socialistas.

Quedaron fuera del ámbito del acuerdo los aspectos de la ley recurridos por el PSOE ante el Tribunal Constitucional, referentes al recorte de derechos de inmigrantes irregulares -de asociación y manifestación-.

Es a estos aspectos recurridos a los que se refirió ayer Zaplana para atacar al PSOE: "No vamos a olvidarnos de que hay una discrepancia global con el PSOE sobre la política de inmigración, pues sigue en posiciones absurdas, queriendo mantener diferencias sobre unas cuestiones que son de absoluta irresponsabilidad", señaló el portavoz del Gobierno.

"No es un pacto de Estado"

La responsable socialista de Inmigración y firmante del acuerdo, Consuelo Rumí, admitió ayer que "no es un acuerdo global ni un pacto de Estado porque hay algunas facetas de la inmigración que no abarca el acuerdo". Y precisó que el PSOE ha recurrido ante el Tribunal Constitucional algunos asuntos, pero "cuando haya sentencia la acataremos". No obstante, Rumí pone énfasis en que "lo acordado es muy importante y responde a muchas horas de trabajo y negociación con el Gobierno". El acuerdo se ratificó el viernes en la ponencia Constitucional del Congreso.

La representante socialista cree que "lo importante del acuerdo con el Gobierno es serenar el debate sobre un tema tan serio como la inmigración" y que, por tanto, los socialistas no van a seguir "por la vía de Zaplana" pues no han hecho un esfuerzo negociador con el Gobierno para ello. "Yo me quedo con la actitud positiva" del ministro del Interior, Ángel Acebes, agregó Consuelo Rumí.

Y es que Acebes calificó ayer de "positivo" el acuerdo. Lo hizo en Roma, en el marco del Consejo informal de ministros de Justicia e Interior de la UE, aunque aclaró que "no se trata de un pacto de Estado por la inmigración", informa Sandro Pozzi. "Es un acuerdo sobre los términos de una ley concreta y determinada", dijo. Pero enfatizó el hecho de que "cuando se plantean las negociaciones desde posiciones serias y responsables es posible llegar a acuerdos".

"Me parece una buena dirección trabajar por los intereses generales de manera seria y responsable", concluyó. Destacó que la UE está dando pasos en este sentido para mejorar la gestión y el control de los flujos migratorios.