La Guardia civil detiene en dos días a 253 inmigrantes en Canarias
Agentes de la Guardia Civil destinados en las islas canarias de Fuerteventura y Lanzarote han detenido a 253 inmigrantes irregulares, en su mayoría subsaharianos, sólo en los dos últimos días, cuando intentaban llegar a las islas a bordo de ocho frágiles embarcaciones de madera. Entre los detenidos, los agentes pudieron identificar a cinco patrones.
Los dos furgones desplazados a Fuerteventura equipados con radares que detectan las pateras cuando ya se encuentran a menos de 25 kilómetros de la costa (cuando ya han recorrido 85 kilómetros de distancia desde que zarparon de las playas del Sáhara y Marruecos) sólo cubren 10 de los 110 kilómetros de longitud de la costa majorera, aunque distintos portavoces de Interior han manifestado que el blindaje electrónico de Fuerteventura y Lanzarote estará totalmente operativo a mediados de 2005.
La patrullera alertada por los operadores de radar interceptó las madrugadas del jueves y del viernes las cinco embarcaciones que se acercaban a Fuerteventura en grupo. La patrullera aplicó el protocolo de abarloamiento (pegó su casco a las pateras) y rescató a los inmigrantes. Los agentes remolcaron las pateras hasta el muelle de Gran Tarajal. Los 180 africanos fueron trasladados a la comisaría de Puerto del Rosario, de donde ingresaron en el centro de El Matorral. Paralelamente a estas operaciones, otros 50 marroquíes y subsaharianos eran detenidos en la costa de Lanzarote a bordo de dos embarcaciones y otros 26 más fueron detenidos cuando ya habían desembarcado y caminaban por la zona de Los Ancones, en Costa Teguise, una de las zonas más cercanas a la costa africana.
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