Una interna de Sevilla 2 denuncia que un funcionario la agredió

La Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) interpuso el pasado martes ante el juzgado de vigilancia penitenciaria una queja tras la denuncia presentada por la madre de la joven de 24 años Yesenia Jiménez Ponce acerca de las agresiones sufridas por ésta en Sevilla 2 por parte de un funcionario.. Los hechos denunciados tuvieron lugar el pasado jueves día 4 sobre las 20.30 horas en el módulo 2 de la Unidad de Mujeres del citado centro penitenciario, donde Yesenia recibió por parte del jefe de servicios, que ella conoce como don Vicente, diversas agresiones, quemaduras de cigarrillo en un brazo y donde estuvo esposada durante cinco horas en una cama en incómoda postura.

Así lo explicó ayer uno de los abogados de la APDHA, David Rodríguez, quien entregó a los medios la queja en la que se recoge la versión de los hechos de la interna, que cumple condena desde hace seis años.

Golpes e insultos

Rodríguez comentó que Yesenia se encontraba junto a otras compañeras a punto de acceder a las celdas cuando el mencionado jefe de servicios le dijo: "A mí ninguna guarra me ignora", y a continuación le cogió de los pelos y la tiró al suelo, donde le propinó golpes, y la llevó a rastras un módulo de aislamiento. Una vez allí, cuatro funcionarias la inmovilizaron mientras el funcionario le dio dos puñetazos en un ojo. Después de negarse a desnudarse en presencia de un hombre, tras pedírselo las funcionarias para cachearla, el jefe de servicios le dijo "¿tú quieres ver cómo te desnudo yo?", según se desprende la queja.

Más tarde, esposó a Yesenia con los brazos torcidos hacia atrás, apretando al máximo los grilletes y quemándola por dos veces en el brazo con un cigarrillo. Tras cinco horas en esa postura, un médico ordenó que se le quitaran las esposas. A la mañana siguiente, el presunto agresor la amenazó si denunciaba los hechos.

Además de la queja de la APDHA, la madre de la interna, que contactó el sábado con su hija y comprobó su estado, interpuso una denuncia en el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.