Industria revisará los servicios de ITV para igualarlos en las tres provincias

Los servicios de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Vizcaya rechazaron el año pasado el 15,41% de los vehículos que atendieron, mientras que en Álava y Guipúzcoa no lograron pasar casi un 20%. Esta diferencia ha llevado a Industria a crear una comisión para equiparar los tres servicios, al entender que tal vez en Vizcaya se pasen como leves anomalías que en las otras provincias se consideran graves.

Técnicos de Industria revisarán junto a los jefes de los ocho servicios de ITV que existen en el País Vasco el manual de inspecciones para reducir estas diferencias. El director de Administración e Industria, Rubén Mendiola, explicó ayer durante la presentación del balance de la inspección de 2002 que es "difícil" conseguir una homogeneidad plena, aunque lo aceptable es que entre servicios pueda haber una diferencia de dos puntos, pero no de cuatro como ocurre en la actualidad.

A lo largo del año pasado acudieron a la inspección un total de 446.315 vehículos, superando en un 5,37% a las revisiones realizadas en 2001. De estos vehículos, un 17,24% (76.933) resultó rechazado en la primera inspección al constatarse anomalías graves o muy graves. En un análisis retrospectivo se puede comprobar que el porcentaje de rechazo ha ido descendiendo desde 1995 hasta el año 2000, experimentando un incremento notable en 2001 debido a la implantación del control de emisiones de escape como defensa del medio ambiente. Así, el nivel de rechazo se mantuvo el año pasado.

El promedio de anomalías graves o muy graves se mantiene estable en los últimos años en el 3%. Los vehículos rechazados lo son, en términos generales, por varias causas ya que cada uno acumula tres anomalías o más.

Fallos en la iluminación

El sistema de alumbrado (luces largas, cortas, pilotos, antiniebla, etcétera) es el que más disfunciones presenta, con el 22,5% del total. Le sigue todo lo relacionado con el bastidor, motor y sistema de transmisión, con un 18,6% de los fallos. El tercer grupo de anomalías lo constituye el grupo de ejes y suspensión. A continuación, está el de frenos, que incluye desde los frenos de servicio hasta los de estacionamiento pasando por todos sus circuitos y sistemas para accionarlos. Los datos confirman que las anomalías relacionadas con los frenos van disminuyendo con el paso de los años, con la importancia que ello conlleva ya que se trata de unos elementos vitales para la seguridad.

En el caso de que el vehículo sea rechazado en la primera inspección, tiene la oportunidad de volver a intentarlo tras subsanar los problemas. El número de vehículos que tampoco obtuvo el visto bueno en esta segunda visita durante el año pasado llegó al 5,55% (4.141 de los 74.568 que se presentaron al examen). El porcentaje global de rechazo entre la primera y la segunda inspección rondó el 1%.