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Zapatero pide de nuevo a Rajoy un pacto para sacar del debate político la Constitución

Luis R. Aizpeolea

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió ayer en reclamar al candidato y secretario general del PP, Mariano Rajoy, la celebración de la cumbre entre ambos partidos para no utilizar la unidad de España y la Constitución como elementos partidistas en las próximas contiendas electorales. Zapatero aprovechó el encuentro que mantuvo en el Ayuntamiento de Madrid con su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, para advertir, ante los periodistas, de que Rajoy "empieza con mal pie" si rechaza la reunión propuesta.

Es ésta la tercera vez que Zapatero emplaza a Rajoy a reunirse, tras anunciar el pasado viernes el envío de una carta al nuevo secretario general del PP y que materializó el lunes. Anteayer, Rajoy dijo que si Zapatero quería hablar con él podía llamarle por teléfono sin necesidad de enviarle una carta.

El líder socialista recordó ayer, en respuesta a Rajoy, que siempre ha estado "dispuesto al diálogo. Me llamen por teléfono, me citen por carta o en el pasillo del Congreso. Y eso me parece que es un valor esencial de la democracia". Evocó que en fecha muy reciente, el pasado 30 de julio, se reunió con Rajoy a petición del entonces vicepresidente primero del Gobierno para hablar del plan Ibarretxe y del proyecto autonómico del PSOE.

Zapatero aclaró que seguirá insistiendo en la reunión porque le parece "muy importante y muy serio" dejar al margen de la contienda partidista entre el PP y el PSOE la Constitución y la unidad de España ya que, a su juicio, lo contrario contribuye a "crispar la vida política nacional". "Esto no es un juego de bromas entre el teléfono y el correo", dijo, y confió en que Rajoy "como persona educada" le responda a la carta que le ha remitido.

"Bromas" del candidato

Recordó el líder socialista que "Rajoy tiene antecedentes en las bromas ante este tipo de iniciativas" ya que cuando propuso el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, en 2000, Rajoy dijo que Zapatero se "había sacado un conejo de la chistera".

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Poco tiempo después, y tras el asesinato por la banda terrorista ETA del ex ministro socialista Ernest Lluch, José María Aznar terminó por firmar dicho pacto con Zapatero.

El líder socialista incidió, en alusión a la imagen dialogante de Rajoy, que "la tolerancia hay que demostrarla" porque "de lo contrario, se oxida. "No creo que a alguno se le pueda oxidar antes casi de haber empezado".

También incidió en la salida de Rajoy del Gobierno. "El sabrá por qué no quiere estar ahí", dijo. "El PSOE no le ha pedido que permanezca en el Gobierno. Él ha decidido libremente ponerse detrás de Aznar en el Parlamento y retirarse del debate político".

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