Carta al alcalde de Torremolinos

A mi regreso de un viaje de Italia y Francia (durante el período del 8 de abril al 28 de julio), me informan en la sede del PSOE que me habías impuesto una multa de 450 euros, por considerar falta muy grave ocupar la vía pública con una mesa para recoger firmas en contra de la guerra de Irak.

Los días 31 de julio, 1 y 4 de agosto solicito el expediente sancionador sin que me sea entregado, por no poder localizar el expediente. El día 12 de agosto me persono, con un abogado en el Ayuntamiento, y por fin me hacen entrega del mismo.

Como político de izquierdas y como ex concejal de este Ayuntamiento he luchado desde mi juventud contra la dictadura y por el restablecimiento de las libertades democráticas, por la reconciliación nacional entre los españoles y por la Constitución democrática de 1978. Por ello me indigna que se aplique una sanción, que además calificas de muy grave, por el derecho a informar y pedir firmas contra la guerra. Lo considero un ataque al derecho y la libertad de pensamiento.

En España y en Torremolinos, desde la transición democrática tras la dictadura franquista, los ciudadanos hemos venido realizando actividades políticas en la calle (venta de prensa partidista, recogida de firmas, venta de llaveros, anagramas y otros) sin necesidad de autorización expresa para ello. De hecho, se convirtieron en usos y costumbres consentidos tales actos de actividad política.

Quiero recordarte que en el acto institucional del Día de Andalucía gritaste: "Este alcalde también está contra la guerra". Considero que posteriormente al multar con 450 euros a los ciudadanos que recogemos firmas contra la misma es por tu parte un acto cínico y vergonzante que deja al descubierto tus actitudes y talante antidemocráticos.

He pagado la sanción sin recurrirla, para evitar a mi partido cualquier responsabilidad. Espero que el Gobierno de tu partido (PP) no nos embarque en otra guerra, por que de ser así te aseguro que me verás de nuevo solicitando firmas contra esa barbarie.