La futura autopista de peaje a Toledo enfrenta a Fomento con alcaldes del PP

Los alcaldes de Moraleja de Enmedio, Serranillos del Valle y Griñón están enfrentados con el Ministerio de Fomento. Los regidores, del PP, aseguran que la alternativa elegida por el departamento de Francisco Álvarez-Cascos para el trazado de la futura autopista de peaje Madrid-Toledo (A-41) afectará o partirá sus municipios. En un informe de abril de 2002, Fomento estimó que el mejor trazado era el que pasaba por grandes municipios como Getafe y Leganés. Estas localidades protestaron ante Fomento, que ahora ha decidido cambiar el recorrido de esta vía.

La futura autopista de peaje Madrid-Toledo, que ha puesto en contra del Ministerio de Fomento a tres municipios del PP, pretende ser una alternativa para descongestionar de tráfico la N-401 (carretera de Toledo), que soporta al día 95.000 vehículos. El presupuesto de la nueva autopista de pago, cuyo proyecto viene de la época en que Rafael Arias-Salgado era ministro de Fomento, está estimado en unos 306,2 millones de euros. Las intenciones del Gobierno central son que la N-401 quede para los trayectos de corto recorrido y la A-41 para los de largo recorrido.

En un principio, Fomento dibujó tres alternativas para el proyecto. Una afectaría al extremo occidental (Moraleja de Enmedio, Griñón y Serranillos del Valle, entre otros), otro a la parte oriental (paralela a la infraestructura del AVE) y la última a la zona central (Leganés, Getafe, Fuenlabra y Parla, entre otros). De esas tres, el ministerio, después de recibir las alegaciones de los posibles pueblos afectados, elegiría una. Según un informe de Fomento con fecha de abril de 2002, la alternativa "más idónea en su conjunto" era la de la zona central. Este trazado comenzaría en la M-40 y terminaría en el enlace de Mocejón, en la circunvalación de Toledo. Afectaría dentro de la región a las localidades de Leganés, Getafe, Fuenlabrada, Parla, Humanes, Griñón, Torrejón de la Calzada y Casarrubuelos.

Leganés, Getafe, Fuenlabrada y Parla se opusieron a que la A-41 pasara por sus municipios. En julio del año pasado, Pedro Castro, alcalde de Getafe, afirmó que el trazado "era incompatible con el urbanismo del municipio". Getafe, junto a Fuenlabrada, Leganés y Parla, formó entonces una plataforma de afectados.

La alternativa oriental

Por fin, el pasado 6 de agosto fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la aprobación definitiva del estudio informativo de la autopista de peaje Madrid-Toledo por parte de Fomento. Finalmente, el departamento que dirige Francisco Álvarez-Cascos se decantaba por la alternativa oriental.

La licitación de la concesión fue autorizada el pasado 25 de julio por el Consejo de Ministros e incluye 21 kilómetros correspondientes a la circunvalación norte de Toledo, que estarán libres de peaje para el tráfico local. Contará también con dos calzadas de dos carriles por sentido, de 59,6 kilómetros de longitud.

Dicha alternativa se prolongará por los terrenos de los términos municipales de Moraleja de Enmedio, Griñón (en su extremo noroeste), Serranillos del Valle, en Madrid, y por Carranque, Illescas, Numancia de la Sagra, Pantoja, Yuncler, Villaluenga de la Sagra, Cobeja, Villaseca de la Sagra, Mocejón y Toledo, en la provincia toledana.

Después de conocer la noticia publicada en el BOE, el alcalde de Moraleja de Enmedio (uno de los municipios afectados), Carlos Alberto Estrada (PP), solicitó una reunión urgente con el Ministerio de Fomento para que desde esta Administración le aclaren el trazado que tendrá la futura A-41. "Seguimos sin una contestación Fomento. Si el trazado a ejecutar es el que pasa por nuestro municipio, perjudicará seriamente a Moraleja de Enmedio", subraya el regidor. "No entendemos cómo en la tramitación del expediente se estudia la opción de Leganés y Getafe y, en un momento determinado, Fomento da un giro sorprendente", critica Estrada.

Moraleja es un pequeño municipio de la zona sur de la región, con alrededor de 4.000 habitantes, cuyos vecinos viven principalmente de la agricultura y la ganadería. Según el alcalde, si el trazado de la A-41 pasa por el término municipal de su pueblo, lo dividiría en dos y quedaría a sólo 150 metros de la urbanización Las Colinas.

En estos mismos términos se expresa el presidente de la Junta de Propietarios y la Asociación de Agricultores de Moraleja de Enmedio, Juan Manuel Álvarez, quien sostiene que la autopista de peaje partiría muchas fincas. "Los agricultores tendrán que desplazarse dos kilómetros y cruzar el puente de la A-41 para poder labrar sus tierras".

Pese a todo, el regidor afirma sentirse esperanzado, ya que el ministerio atendió las sugerencias emitidas desde su ayuntamiento sobre la radial R-5. "Entre ambas administraciones nos pusimos de acuerdo sobre el mejor trazado. Por ello esperamos que en este caso el entendimiento sea el mismo".

Falta de claridad

La alcaldesa de Serranillos del Valle, Olga Fernández, asegura que por parte de Fomento no ha habido "claridad ninguna" y califica la situación actual de "confusa". "Lo más importante es que el ministerio se pronuncie, porque así nos permitirá adoptar las medidas necesarias", subraya.

En cuanto al modo en el que afectará la autopista de peaje si pasa por su municipio, de 3.000 habitantes, Fernández sostiene que perjudicará a la agricultura y la ganadería de su pueblo y al desarrollo urbano. "La A-41 pasará a 100 o 50 metros de la calle del Río, donde hay unas viviendas unifamiliares por las que sus inquilinos pagaron mucho dinero para comprar calidad de vida, ya que tienen el campo detrás de sus casas, y ahora su calidad de vida será precaria".

El Ayuntamiento de Serranillos del Valle, al igual que el de Moraleja, también ha preparado su Plan General de Urbanismo, por el que tiene previsto aumentar en los próximos 10 años hasta los 6.000 vecinos. "Me da pena, porque llevamos dos años planificando el municipio y ahora se puede perder todo eso".

Además de Moraleja y Serranillos, Griñón quedará afectado, aunque en menor medida, por el paso de la A-41. "Sólo afecta a unas pocas parcelas. Pero nos solidarizamos con los otros dos pueblos. Localidades como Getafe o Leganés han presionado a Fomento y eso nos ha perjudicado. El ministerio no se ha dirigido nunca a nosotros. Defenderé a mis vecinos afectados, aunque sean pocos" , concluye José Ramón Blanco, alcalde de Griñón.