El comité de Babcock reclama transparencia en el proceso de venta
El comité de empresa de Babcock Borsig criticó ayer la información "sesgada" ofrecida sobre las negociaciones para la venta de la compañía. Los trabajadores censuran la "actitud negativa" tanto de la dirección de la fabricante de bienes de equipo como de la SEPI, por proporcionar datos sólo de forma verbal en vez de información y escrita detallada de las ofertas.
En el tramo final de la venta están abiertas negociaciones con la mexicana Ultramar, la noruega EnviroArc y la austriaca ATV. Además, la española Maessa, perteneciente al grupo ACS, va a adquirir dos filiales del grupo: Isotron y Babcock Montajes. De las ofertas conocidas, sólo la compañía noruega ofrecería un mantenimiento de los puestos de trabajo, pero es la más débil desde el punto de vista financiero, mientras que las otras dos plantean una reducción de alrededor de 200 empleos sobre los 635 puestos actuales.
El comité de empresa pide claridad y transparencia tanto a la dirección como a la SEPI. Del organismo público estatal censura su "nula implicación" en el proceso, en "el que pretende pasar de rositas". El órgano de representación de los trabajadores considera que ahora existen "muchas dudas e incertidumbres" sobre el futuro de Babcock Borsig y reitera su demanda de una solución global y una empresa integral.
