La guerrilla albanesa rompe dos años de tregua en Macedonia

La tregua entre el Gobierno macedonio y las fuerzas armadas irregulares albanesas fue quebrada ayer en el norte de esta ex república yugoslava tras dos años de una paz frágil. Tres guerrilleros resultaron muertos y otros cuatro heridos en enfrentamientos registrados ayer entre efectivos del autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN, proalbanés) y fuerzas del Ejército y de la macedonios en las aldeas Goshinci, Lukare y Malina, en la municipalidad de Brezna, cerca de la frontera de la Antigua República Yugoslava de Macedonia con Kosovo, según informaron Radio Kosovo y la cadena de televisión macedonia ALSAT.

Tras el enfrentamiento, la zona era sobrevolada por helicópteros de las Fuerzas Armadas macedonias que desencadenaron una operación de seguridad, mientras la población buscaba refugio en territorio kosovar ante los anuncios hechos por los guerrilleros albaneses de que combatirán sin retroceder y del jefe del Gobierno macedonio, Boris Crvenkovski, quien aseguró que "Macedonia vencerá en la lucha contra el terrorismo".

Además del ELN, en Macedonia se muestra activa otra rama de la guerrilla albanesa, el Ejército Nacional Albanés (ENA), formación que se responsabilizó de tres atentados efectuados a fines de agosto en la capital Macedonia y en Goshinci, cerca de la frontera con Kosovo. Además, esta guerrilla atacó con cohetes posiciones del Ejército macedonio en la zona.

Ofensiva veraniega

La ofensiva veraniega albanesa prosiguió con la colocación de tres artefactos explosivos contra la sede del Gobierno, el Palacio de Justicia y el cuartel militar Ilinden en Skopje que no causaron víctimas. Días antes otro artefacto obligó a detenerse a un tren de pasajeros en el norte del país sin que que tampoco se produjesen víctimas.

La reanudación de la violencia étnica en Macedonia ha coincidido con la celebración de la conferencia para el Diálogo entre Civilizaciones organizada por la Unesco en la localidad turística de Ohrid, y en la que participaron nueve presidentes de países del sur-este europeo y de la región balcánica. Los participantes firmaron una declaración en la que, paradójicamente, se haceconstar que la región "entra en una nueva era en la que dominarán la cultura del diálogo, la convivencia pacífica y la tolerancia".

Tanto el ENA como el ELN habían dado un ultimátum al Gobierno macedonio para que retirase las tropas que habían rodeado aldeas pobladas mayoritariamente por albaneses en el norte de la República. Las autoridades suspendieron la actividad de los controles de seguridad en las carreteras de la zona, pero no accedieron a las exigencias de la guerrilla, acusada, entre otras cosas, de dedicarse al tráfico de drogas. Esto fue confirmado, según sostuvieron fuentes policiales en Skopje, cuando el viernes pasado fueron descubiertos 53 kilogramos de heroína destinados al mercado serbio en un camión relacionado con la guerrilla albanesa.

El presidente de Albania, Alfred Moisiu y el jefe del Gobierno de Kosovo, Bajram Rexhepi, también condenaron la actividad de la guerrilla albanesa en Macedonia y respaldaron las nuevas leyes antiterroristas aprobadas por el Parlamento en Skopje contra las cuales se han levantado el ENA y el ELN. Más de 2.000 refugiados de origen albanés han pasado de Macedonia a Kosovo ante la reanudación de los combates.