A la búsqueda del candidato tecnológico

Saber editar textos, utilizar una hoja de cálculo, enviar correos electrónicos y navegar por la web. Ése es el escueto perfil tecnológico que el mercado laboral espera de los jóvenes universitarios, según un reciente informe de la Comisión Europea. Los empresarios ven a los licenciados preparados en estas materias, pero destacan sus lagunas en el uso de programas de presentación multimedia.

Sólo el 22% de los estudiantes españoles maneja con fluidez los programas de uso cotidiano, según el 'Informe Pigmalión'

La gran mayoría de los alumnos no mejora su situación laboral, si bien el 63% utiliza lo aprendido en su trabajo diario

Con el fin de averiguar si la formación en tecnologías de la información que reciben los licenciados europeos coincide con la que demanda el mercado de trabajo, siete universidades europeas han encuestado a más de 13.000 estudiantes, académicos y empresarios. Se trata del denominado Proyecto SEUSSIS, impulsado por la Comisión Europea, y en el que han participado los siguientes centros universitarios: la Universidad de Salamanca (España), Poitiers (Francia), Pavia (Italia), Bergen (Noruega), Abo (Finlandia), Groningen (Holanda) y Edimburgo (Reino Unido).

Las compañías europeas contactadas afirman que no hay "grandes divergencias" entre sus expectativas y las habilidades tecnológicas de los licenciados que deciden contratar. Los universitarios se manejan adecuadamente en los cuatro aspectos que los empresarios consideran fundamentales en este ámbito: la edición de textos, la utilización de hojas de cálculo, el correo electrónico y la navegación por la web.

Sólo hay una materia en la que los empleadores creen que los jóvenes deberían mejorar: las herramientas de presentación multimedia. Un ejemplo de ellas es el programa PowerPoint. Este tipo de herramienta se utiliza para elaborar presentaciones, ya que permite diseñar diapositivas con textos y gráficos que luego pueden ser visualizadas a través de una pantalla.

El uso de PowerPoint y otros programas similares está cada vez más extendido en las oficinas de todo el mundo. También en las españolas: "Las presentaciones en PowerPoint forman parte del día a día de nuestro trabajo como forma de comunicarnos, transmitir nuestros conocimientos y compartir información con los clientes", explica Manuel González, director del Área de Consultoría en Capital Humano de la consultora especializada en recursos humanos Mercer HR Consulting.

González cree que "los jóvenes actuales son ya generación digital" y tienen una buena formación tecnológica, pero reconoce que fallan a la hora de utilizar estas herramientas de presentación y también necesitan "una mayor experiencia práctica en las aplicaciones".

Para Soledad Pastor, directora de Formación y Empleo en la Fundación Universidad-Empresa, los positivos resultados del estudio no se corresponden del todo con la realidad. Pastor se remite al Informe Pigmalión, realizado por la firma Técnicos de Empleo Globalemedia hace un año, que subrayaba que sólo el 22% de los universitarios españoles manejaba con fluidez los programas de uso cotidiano. Entre ellos está Outlook, Word, Excell, Access, PowerPoint y Office, por citar los ejemplos más conocidos.

Nivel insuficiente

"Sabemos por las empresas con las que colaboramos en nuestros programas de prácticas que el nivel de conocimientos tecnológicos de los universitarios no es el que debería ser. Hay muchos que dicen conocer todos los programas, pero lo hacen como usuarios, no en profundidad", explica Soledad Pastor.

Esta experta subraya que en el estudio SEUSSIS son los propios estudiantes los que opinan sobre su nivel de formación tecnológica, mientras que para elaborar el Informe Pigmalión sus investigadores efectuaron evaluaciones prácticas. Estas mediciones permiten averiguar el nivel real de conocimiento que los estudiantes tienen de cada una de las materias analizadas. La propia Comisión Europea reconoce otro fallo en la elaboración de su estudio universitario: un escaso índice de respuestas entre los empresarios encuestados por los investigadores en España e Italia.

Para las empresas que sí contestaron, los universitarios cuentan con iniciativa y serán en el futuro quienes les informen -y no al revés- de las innovaciones tecnológicas sobre las que deben estar pendientes. El paisaje que se dibuja es el de unos servicios de selección de personal que ya no preguntarán a los candidatos por sus habilidades tecnológicas, al igual que no preguntan ahora a nadie si sabe leer. Lo darán por hecho.