Un grupo de violentos ataca de nuevo la sede socialista de Rentería
Javier Rojo (PSE) afirma que en Euskadi hay "infiltrados de ETA en todos los sitios"
La Casa del Pueblo de Rentería (Guipúzcoa) es una obsesión para los violentos. El último atentado perpetrado en la madrugada del sábado contra esta sede socialista, cuyas instalaciones quedaron muy dañadas, es el vigesimoséptimo y se produjo pocas horas después de la detención de miembros del comando Vizcaya. En alusiones a uno de ellos, que trabajaba en la Policía Municipal de Amorebieta (Vizcaya), el socialista Javier Rojo dijo: "En Euskadi tenemos infiltrados de ETA en todos los sitios".
Hacia las 4.30 de la madrugada de ayer, un grupo de desconocidos atacó la sede social del PSE-EE y UGT, que resultó incendiada. El fuego causó destrozos en su interior y en dos vehículos aparcados en las cercanías. La Ertzaintza no pudo precisar ayer si los extremistas rociaron con gasolina el local para prenderle fuego o lanzaron cócteles mólotov.
El alcalde de Rentería, el socialista Miguel Buen, aseguró que los atacantes rompieron el cristal de una ventana e introdujeron líquido inflamable y el artefacto que provocó el incendio. Buen acusó a los autores del sabotaje de ser "etarras igual que los que matan o ponen coches bomba". Además, confirmó que la sede quedará cerrada mientras se reparan los daños, aunque insistió en que volverá a ser abierta al público.
El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó en Barcelona este atentado, que calificó de "un nuevo acto de intimidación".
Dirigentes del PSE-EE, entre ellos su presidente, Jesús Eguiguren, y su secretario general, Patxi López, participarán hoy en una concentración de condena frente a la sede socialista bajo el lema Libertad.
El ataque fue repudiado por el diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, quien telefoneó al alcalde de Rentería para transmitirle su solidaridad personal.
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, señaló al portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, y a sus compañeros como cómplices del sabotaje porque "pueden dar mucha información" sobre los autores.