Vitoria recibe todo el esplendor de la vanguardia española de la mano de Picasso, Miró o Dalí

La Caja Vital presenta la segunda parte de la revisión que emprendió el año pasado de la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. En esta ocasión, llega a Vitoria uno de los periodos más interesantes de la creación española, en el que concurren desde Dalí, Buñuel, Picasso o Miró a Pablo Gargallo, Vázquez Díaz o Juan Gris. La exposición Vanguardias (1925-1939) recoge 40 obras, pinturas en su mayoría, facsímiles de las revistas culturales de la época, y la proyección de dos películas imprescindibles del periodo: Un perro andaluz y La edad de oro, ambas de Luis Buñuel.

Si hay un periodo clave en la creación española del siglo XX, tiene que situarse alrededor de la Segunda República, cuando el lenguaje de las vanguardias se asume en todos los ámbitos, incluidos el cine o las artes gráficas. Los primeros impulsos se viven casi un decenio antes, pero el reconocimiento público y el respaldo institucional llegarán a finales de los años veinte. La muestra que ayer se inauguró en Vitoria (sala de la Fundación Caja Vital; Postas 13-15) recorre los años entre 1925 y 1939, las dos fechas que han escogido los responsables del Reina Sofía para acotar en el tiempo la segunda selección de las obras de la pinacoteca que presenta la Caja Vital.

En 1925, se celebró la primera exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos en el Pabellón del Retiro, con la exhibición de 500 obras, con una presencia clara de la renovación plástica. Entre los participantes, se encuentran Rafael Barradas, José Moreno Villa, Santiago Pelegrín o Benjamín Palencia, todos ellos presentes en la muestra de Vitoria.

Era la expresión pública de un movimiento artístico que en ese año se expresa con la aparición de revistas como Plural, las conferencias en la Residencia de Estudiantes de Louis Aragon y Max Jacob, o la publicación de La deshumanización del arte, de Ortega y Gasset.

En aquella exposición del Retiro también participa Dalí, uno de los protagonistas de esta muestra, con dos óleos más que interesantes que le sitúan como un predecesor de la abstracción, previos a sus obras más conocidas, las que pintó a partir del "método paranoico-crítico". Ambos cuadros, Arlequín (1927) y Sin título (1928), forman parte de la selección de obras que se exhibe al público en la pinacoteca madrileña.

Joan Miró y Pablo Picasso son las otras dos grandes figuras de aquel entonces que destacan en esta antológica, también con piezas que son claves en la colección del museo madrileño. Del pintor malagueño se incluye un estudio de composición del Guernica, la obra que denunció los horrores de la Guerra Civil en el pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937.

La sala de la Fundación Caja Vital también recoge una maqueta de aquel edificio, proyectado por Josep Lluis Sert. El fin de la guerra cierra la selección de obras. Una expresión del arte de ese tiempo es la obra de Celso Lagar, titulada precisamente La guerra civil. A partir del 1 de abril de 1939, cualquier lenguaje artístico de vanguardia no tiene nada que hacer en España.

La exposición incluye también obras de otros creadores de aquellos años con menor proyección internacional. Es el caso de los que se reunieron alrededor de la localidad madrileña de Vallecas, como Alberto Sánchez, Benjamín Palencia o Maruja Mallo. Otros creadores presentes son Francisco Bores, Julio González o Pablo Gargallo, con Silueta de joven, recientemente adquirida por el Reina Sofía.

La Fundación Caja Vital ha organizado un programa de visitas guiadas. Los interesados deberán hacer una reserva en el teléfono 945 253500.