El Gobierno insiste en desmantelar el campamento ceutí de inmigrantes

El delegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro, insistió ayer en que el campamento para inmigrantes instalado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en un polígono militar tiene que ser desmantelado "en las próximas horas" debido a que su cercanía con un polvorín del Ejército en el que se custodian explosivos y armamento "lo convierte en una zona de alto riesgo". No obstante, Moro subrayó que la retirada de las 37 tiendas de campaña, que acogen a más de 200 personas, se hará utilizando "vías de diálogo" con la organización humanitaria y que se está buscando una solución para el problema. Para el delegado, la solución pasa porque el numeroso contingente de personas que vive en el campamento ocupe plazas en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI), que en la actualidad tiene sus 450 plazas ocupadas.

Luis Vicente Moro aclaró que el Ministerio del Interior no tiene previsto un proceso de regularización extraordinaria para dar salida a los casi 400 inmigrantes que malviven en los montes del norte de Ceuta y tampoco estudia su expulsión masiva a la península. Consideró que el ingreso paulatino en el CETI y el estudio de cada caso es la única solución posible y reiteró que si la ONG no desmonta el campamento lo hará la Guardia Civil.