Sanidad no ha resuelto ninguna de las sanciones a empresas por incumplir el decreto de la legionela

El Ayuntamiento de Alcoi y la Consejería de Sanidad siguen sin resolver los ocho expedientes sancionadores contra las empresas que han incumplido el decreto de prevención de la legionelosis desde su aprobación en diciembre de 2002.

El director de la gerencia de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Alcoi, Miquel Signes, atribuyó la lentitud de las administraciones para solucionar estas sanciones -dos de ellas graves y cuyo coste asciende a 3.000 euros- a los recursos presentados por las empresas afectadas para evitar las multas. Tras el periodo vacacional, las empresas de Alcoi y Cocentaina que han cerrado en agosto las factorías están obligadas a presentar los certificados de desinfección de sus instalaciones de riesgo para obtener la autorización de reapertura.

De las 44 empresas de riesgo censadas en Alcoi, 25 ya han obtenido la autorización después de presentar los certificados en regla a la Consejería de Sanidad a través de las inspecciones municipales. Once empresas no pararon su actividad este verano por lo que no han sido sometidas a este control y las ocho restantes esperan obtener el permiso en lo que queda de semana.

En Cocentaina, los técnicos municipales han revisado 20 de 64 empresas que suman en total 167 instalaciones de riesgo. Uno de estos aparatos ha sido dado de alta y 77 se han precintado en los últimos meses. Las 89 restantes se encuentran en fase de desinfección y autorización de reapertura.

Seis empresas de las censadas en Cocentaina no han parado su actividad por lo que no será necesario que presenten ahora su certificado, aunque si deberán hacerlo en la revisión del tercer trimestre.

El ultimo brote de legionela de Alcoi se detectó a mediados de julio y afectó a cinco personas. la última persona afectada, una mujer de 87 años, residente en Ibi y que Sanidad calificó como un caso aislado, falleció el martes en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi.

Esta mujer ingresó el 22 de agosto con neumonía por legionela y su estado era grave. Sanidad atribuyó esta muerte a problemas cardiovasculares, cardiopatía senil, fibrilación auricular e insuficiencia renal.