La aplicación será competencia de las comunidades autónomas

La aplicación de los dos nuevos reglamentos, el eléctrico y el de las telecomunicaciones, será competencia exclusiva de las comunidades autónomas. Mientras que en el sector empresarial se asegura que no habrá problemas para la aplicación de las nuevas exigencias, puede que algunas comunidades autónomas no hayan ultimado aún sus procedimientos de aprobación de instalaciones eléctricas.

La normativa se aprobó el 4 de abril con el Real Decreto 401/2003, que llevaba por título Reglamento regulador de las infraestructuras comunes de telecomunicaciones para el acceso a los servicios de telecomunicación en el interior de los edificios y la actividad de instalación de equipos y sistemas de telecomunicaciones. Finalmente fue publicó en el BOE el pasado 27 de mayo.

El reglamento establece los requisitos mínimos de las infraestructuras comunes para el acceso a los servicios de televisión en tierra y por satélite, de telefonía y de telecomunicaciones de banda ancha. Es una exigencia en todas las nuevas viviendas y se establecen las bases para adaptar las actuales.

Cataluña 'is different'

En Cataluña está vigente el decreto 172, que exige unos recintos y unas canalizaciones comunes muy inferiores a los establecidos en el reglamento aprobado el pasado mayo. El Estado ha recurrido contra el decreto de la Generalitat de Cataluña y ha logrado una sentencia favorable, aunque también se ha recurrido contra ésta, por lo que de momento aquél sigue vigente.

La propia Generalitat recomienda, sin embargo, que se utilicen los criterios exigidos en el reglamento estatal de ICT porque todos están de acuerdo en que los mínimos fijados en su día por la Generalitat no permitían el paso de los cables suficientes, mientras que los del decreto de 1999 eran exagerados. La Generalitat ha iniciado los trámites para aprobar un reglamento similar al vigente en el resto de territorio español.

El cibercableador

El reglamento de ICT, aparte de establecer los criterios técnicos que tienen que cumplir las instalaciones de telecomunicaciones, también se ocupa de los requisitos exigidos a las empresas instaladoras y a los instaladores de telecomunicaciones.

El desarrollo de este mercado y las nuevas exigencias están dando paso a una nueva profesión, la de instalador de telecomunicaciones, mucho más profesional, por ley y necesidad, que el instalador de antenas de antaño. Entre sus ámbitos de actuación están no sólo las instalaciones de televisión, sino también las de informática y de telecomunicaciones.